La Asamblea de Cineastas Cubanos había sito citada previamente y el gobierno de la isla conocía perfectamente lugar y hora en la que esta se efectuaría.
En el día ayer, el régimen cubano, presuntamente, cortó a propósito la conexión a Internet en El Vedado, La Habana, durante la Asamblea de Cineastas Cubanos, impidiendo la transmisión en línea del evento.
La Asamblea de Cineastas Cubanos había sito citada previamente y el régimen conocía perfectamente lugar y hora en la que esta se efectuaría.
El hecho, que a todas luces no resulta tan fortuito, es una de las tantas formas de represión y censura hacia los cineastas, quienes deseaban grabar y transmitir los debates sobre política cultural en la asamblea, y varios artistas y activistas denunciaron estos cortes de Internet como un intento del Estado de ejercer control y evitar la libre difusión de información sobre estos encuentros.
El productor audiovisual Manuel Alejandro Rodríguez Yong, actualmente de visita en España, y quien participaba de manera remota en la reunión de la Asamblea de Cineastas Cubanos, expresó que esta continuará a pesar de todos los obstáculos que les impongan.
La investigadora y editora Miryorly García advirtió por su parte, que la comunidad de cineastas seguirá comunicándose, incluso si es necesario utilizar métodos no convencionales debido a la censura.
Estos incidentes se suman a una serie de casos de censura en la comunidad cinematográfica cubana, lo que ha generado tensiones y preocupaciones en torno a la libertad de expresión y creación artística en el país.
El actor Luis Alberto García criticó ayer, a través de su perfil de Facebook, mediante una cita de las palabras de un amigo, lo sucedido.
“La censura no elimina la lucha entre verdad y falsedad o buena y mala prensa, la hace unilateral, convierte una lucha abierta en una lucha oculta, convierte una lucha de principios en una lucha entre el principio sin poder y el poder sin principios”.
Un par de horas antes el actor reflexionaba sobre la disparidad en la invitación a discutir en reuniones relacionadas con la cultura en Cuba, mientras observa en el NTV a la Vicepresidenta cubana reunirse con numerosos músicos cubanos.
En su post, Luis Alberto destacaba la falta de inclusión en discusiones similares por parte del Ministerio de Cultura con los cineastas que podrían tener opiniones críticas, y señalaba que los invitados previos a estas discusiones han sido selectos, a pesar de que muchos cineastas tienen una larga trayectoria y han abordado temas importantes con valentía en la Asamblea de Cineastas Cubanos.
Luis Alberto se cuestionó también por qué no se ha invitado a un grupo más amplio de cineastas, elegidos democráticamente por cerca de cuatrocientos profesionales, para asegurar una representación más equitativa en estas discusiones, e interpretó esta falta de inclusión como un acto de violencia institucional y una contradicción con la afirmación de que Cuba es un país democrático.
Horas después, era víctima del apagón informático, mientras se desarrollaba la Cuarta Sesión de la Asamblea de Cineastas Cubanos.
El Uso de Cortes de Electricidad e Internet como método de Censura
La isla de Cuba ha sido testigo de un uso sistemático de la censura para sofocar cualquier forma de disenso político y social. Uno de los métodos más notorios empleados por las autoridades es el corte de servicios esenciales como la electricidad, internet y las comunicaciones telefónicas.
Cortes de Electricidad:
El régimen cubano ha utilizado cortes de electricidad selectivos en áreas donde se desarrollan protestas o actividades consideradas subversivas. Estos cortes buscan desalentar la organización y la difusión de información sobre las manifestaciones, creando un ambiente de incertidumbre y desarticulando las concentraciones de disidentes[1].
Bloqueo de Internet:
El acceso a Internet en Cuba está sometido a un estricto control y censura por parte del gobierno. Se han documentado numerosos casos de bloqueo de plataformas y sitios web, limitando la capacidad de los cubanos para acceder a información independiente y para comunicarse con el mundo exterior. Estas medidas dificultan la coordinación de protestas y la difusión de información crítica[2].
Cortes de Comunicación Telefónica:
Las autoridades cubanas han empleado cortes de comunicación telefónica como una táctica para aislar a manifestantes y disidentes. Esto impide la coordinación de actividades y dificulta la denuncia de violaciones de derechos humanos. Los manifestantes son detenidos e incomunicados durante estas situaciones[4].
Estas acciones del régimen cubano reflejan un enfoque sistemático para limitar la libertad de expresión y la protesta en la isla. La comunidad internacional ha condenado repetidamente estas prácticas, instando al gobierno cubano a respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Fuentes utilizadas
- Infobae – El régimen cubano bloqueó internet y cortó la electricidad…
- Amnesty – La paradoja de Internet de Cuba: El control y la censura…
- OEA – Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
- Human Rights Watch – Cuba responde a manifestaciones históricas con represión…
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