La actriz cubana Ketty de la Yglesia se ganó más de un piropo este lunes tras compartir en Facebook una foto suya en la que aparece al natural.
Radicada desde hace años en Estados Unidos, la devenida fotógrafa se mostró sin filtros, de pie, con los brazos cruzados, luciendo canas en su largo cabello y mirando directamente a la cámara.
“Tengan en cuenta que puedo hacer todo el photoshop que quiera, llenarme de colores, luces y fanfarrias. Si así me muestro hoy es porque quiero. Mañana será otro día”, escribió al pie de la imagen, al dejar claro que fue su decisión exponerse tal y como es.
Tras décadas de estar delante del lente, la popular intérprete de ‘Doble juego’, ‘La cara oculta de la Luna’, ‘Historias de fuego’ y ‘Bajo el mismo Sol’, se ha puesto detrás de él para descubrir un mundo que le presentó su padre cuando era niña: el de la fotografía.
Según ha contado De la Yglesia, que tiene su propio estudio en Miami, cuando hace unos años le dijo a su papá que se estaba dedicando a la fotografía, él le respondió: “Pero si a ti siempre te ha gustado”.
Todavía esta emprendedora habanera no olvida la camarita que su padre le compró, “una de la época”, con la que “nos íbamos por ahí a hacer fotos” o “yo hacía de modelo”.
Por el mismo camino, en 2022 fundó la productora audiovisual Inlimine, que la misma artista ha definido como un espacio “pequeño, familiar e íntimo”.
De acuerdo con lo que ha explicado, el año pasado estuvo “muy centrada” en el trabajo y en reorganizarse, así como en aprender “un montón de cosas nuevas” que “van saliendo en el mundo digital, de la inteligencia artificial y de la propia fotografía”.
“Me he dado el gusto de concentrarme en toda esta parte del aprendizaje”, resaltó además quien fue un rostro habitual de los dramatizados de la pequeña pantalla cubana durante mucho tiempo.
En 2007, De la Yglesia fue galardonada con el Premio Caricato y, al año siguiente, recibió el galardón a la Mejor Actuación Femenina en el Festival Nacional de Televisión.
Tampoco ha pasado desapercibida su trayectoria sobre las tablas y la gran pantalla en Cuba, en esta última con incursiones en importantes filmes como ‘Hacerse el sueco’, ‘La casa de Bernarda Alba’ y ‘Casa vieja’.
Hubo un tiempo en que De la Yglesia se agotó de actuar en Cuba, porque la desanimó que la llamaran para personajes de un registro similar, y empezó a impartir clases en la Escuela Nacional de Arte.
En sus últimos años en Cuba, esta incansable creadora se probó como directora de teatro, abrió un grupo que se llamó también Inlimine, que significa ‘en los comienzos’, y acaparó titulares con ‘Ecografía muy húmeda’, una obra que fue puesta en La Habana y en Miami.
De 53 años, esta versátil cubana lleva consigo siempre a su isla natal. No en vano usa activamente sus redes para denunciar las violaciones de derechos humanos en Cuba y enfrentar de manera frontal a sus gobernantes.
