En Camagüey, una provincia emblemática de Cuba por su rica historia de resistencia y lucha, se evidencian por estos días nuevos capítulos de descontento y valentía. Recientemente, la ciudad de Nuevitas, perteneciente a esta provincia, y el caso de José Luis Tan Estrada, un joven periodista camagüeyano detenido en La Habana, han puesto de relieve la continua lucha por la libertad y la justicia en la región, y son, dentro del panorama cubano noticioso actual lo más importante.
Nuevitas, un área industrial crucial dentro de Camagüey, fue escenario de protestas en las que sus habitantes alzaron la voz contra las condiciones de vida que deterioran día a día.
Según The Huffington Post, es creciente el número de ciudadanos cubanos que ha salido – y está saliendo – a las calles para protestar contra la grave crisis económica y social que azota al país. El diario cita las manifestaciones recientes, ocurridas en Santiago de Cuba y Bayamo, donde los manifestantes expresan su frustración ante la escasez de alimentos básicos y los prolongados cortes de electricidad diarios; y señala también cómo el gobernante Miguel Díaz-Canel ha descrito a estos manifestantes como «enemigos de la revolución» que buscan desestabilizar el país con fines políticos, acusación que ha sido respaldada por la convocatoria del encargado de negocios de la embajada de EE. UU. en Cuba, Johana Tablada, implicando una supuesta interferencia extranjera.
La crisis en Cuba se ha visto profundizada por el llamado «paquetazo económico» que entró en vigor en marzo, el cual incluye medidas como el aumento de más del 500% en el precio del combustible y la eliminación de subsidios esenciales. Estas medidas han acelerado la inflación y han exacerbado una recesión económica que ya es la peor en seis décadas. Con un PIB que se contrajo un 2% en 2023 y una inflación anual del 30%, la economía cubana enfrenta tiempos críticos, agravados por la pandemia de COVID-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y errores en la política económica y monetaria del gobierno.
El «paquetazo» es el colofón del problema, de un problema ya existente cuando, en agosto de 2022, manifestantes residentes en el poblado de Nuevitas, Camagüey, salieron a las calles a protestar.
Nuevitas, Camagüey
Hace apenas unas horas, puede decirse, el régimen condenó a los manifestantes, y lo hizo con la misma mano dura con la que condenó a los manifestantes del 11 de julio. Con condenas que van desde los cuatro hasta los 15 años de privación de libertad.
Entre los condenados, destaca el caso de Mayelín Rodríguez Prado (La Chamaca del Chamaco en redes), una joven madre cubana de 23 años de edad, a quien supuestamente le adjudicaron 11 años por participar en la protesta y otros cuatro por transmitirla a través de su perfil de Facebook. En el video, Mayelín grabó a unos policias abusando de dos menores de edad, casi niñas, y por este hecho, en su conjunto, el Tribunal la condenó a 15 años de cárcel, acusada de propaganda enemiga de carácter continuado y sedición, señala el portal La Hora de Cuba.
La Hora de Cuba, un medio independiente que se gesta desde la provincia de Camagüey, detalló también la condena a 14 años de cárcel impuesta a José Armando Torrente Muñoz; los 13 años de prisión a los que fueron sentenciados Jimmy Jhonson Agosto y Ediolvis Marin Mora, ambos por sedición y sabotaje; los 11 años que deberá cumplir en prisión por sedición y otros actos contra la Seguridad del Estado, Lisdán Cabrera Batista; los 10 años de cárcel para Fray Pascual Claro Valladares, Davier Leyva Vélez, Keiler Velázquez Medina, Menkel de Jesús Menéndez Vargas, Frank Alberto Carreón Suárez y Lázaro Alejandro Pérez Agosto; todos acusados de sedición.
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«Completan el listado, señala La Hora de Cuba, Yennis Artola del Sol (ocho años de privación de libertad por propaganda enemiga de carácter continuado) y Wilker Álvarez Ramírez (4 años por encubrimiento), que además detalla cómo el condenado Fray Pascual, al conocer su sentencia, intentó ahorcarse en la prisión Cerámica Roja donde se encuentra recluido desde el primer momento en que fue detenido.
Periodista José Luis Tan Estrada
Simultáneamente, José Luis Tan Estrada, quien es oriundo de Camagüey también, se ha convertido en símbolo de la represión a la prensa libre al ser detenido por su labor periodística, que critica las acciones del gobierno y visibiliza las dificultades del pueblo cubano.
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Camagüey: Rebeldía e historia
Estos eventos son el eco de un legado de resistencia en Camagüey, que se remonta al siglo XIX con la fundación de la República en Armas en Guáimaro, marcando el inicio de la lucha por la independencia de Cuba.
En Camagüey nació, además, un héroe histórico de las luchas independentistas cubanas: Ignacio Agramonte, conocido como «El Mayor». Agramonte fue una figura central en las guerras por la independencia de Cuba, y no solo es recordado por su valentía en combate, sino también por su liderazgo en la Asamblea de Guáimaro, que redactó la primera constitución cubana.
Su legado inspira aún hoy a muchos en Camagüey, quienes ven en su figura un ejemplo de integridad y compromiso con los ideales de libertad. Además, recordemos, Camagüey fue el escenario del primer levantamiento popular después de 1959, demostrando la resiliencia y el espíritu combativo de sus habitantes a lo largo de la historia.
Todos estos actos de valor y rebelión han dejado una huella imborrable que resuena en las acciones del Camagüey de hoy; en los manifestantes de Nuevitas; en las críticas periodísticas de Tan Estrada.
La situación actual en Camagüey refleja una continuidad de este espíritu luchador. Las recientes manifestaciones y la situación de José Luis Tan Estrada son representativas del descontento generalizado con las políticas del gobierno cubano, que han llevado a una crisis económica y social sin precedentes, exacerbada por medidas como el «paquetazo económico».
Este conjunto de reformas ha resultado en una inflación descontrolada y una agudización de la pobreza, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
El pueblo de Camagüey, conocido por su historia de lucha y resistencia, enfrenta hoy uno de sus mayores desafíos.
Entre apagones, escasez de alimentos y una represión creciente, la determinación de sus habitantes se pone a prueba en cada acto de protesta y cada voz que, como la de José Luis Tan Estrada, se alza para reclamar un cambio. La dignidad y el coraje de los camagüeyanos, heredados de figuras como Agramonte, se manifiestan en su continua búsqueda de justicia y mejoras en sus condiciones de vida.
