Para el régimen cubano, la prioridad no es la transparencia ni el derecho a la información del pueblo, sino la fidelidad ideológica a su benefactor euroasiático. Y si eso implica callar sobre muertes dudosas, purgas políticas y misteriosos “suicidios” en rascacielos moscovitas, que así sea.
El régimen cubano rechazó la elección de Rosa María Payá a la CIDH, acusándola de “connotada mercenaria” y denunciando presión de EE. UU. en el proceso.
A pesar de la aparente "buena" noticia, la indignación ciudadana no cesa en el caso de este joven taxista que aparentemente fue asaltado y ultimado, para robarle su auto.
Este proceso de excarcelación se suma a una larga lista de medidas adoptadas por el régimen cubano en momentos de fuerte presión política y social. Mientras tanto, familiares de los presos liberados celebran la noticia, aunque con incertidumbre sobre el futuro de quienes fueron liberados bajo condiciones que aún no están del todo claras.
La creación de esta brigada de inspectores representa un retroceso significativo en materia de libertades en Cuba. Lejos de fomentar un ambiente de diálogo y apertura, el régimen opta por reforzar su maquinaria de censura, limitando aún más la libertad de expresión y el acceso a información independiente.
Ha reavivado el debate sobre la política migratoria estadounidense respecto a los funcionarios del régimen cubano, y ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los procesos que permiten la entrada de individuos vinculados al gobierno cubano, mientras las verdaderas víctimas de su represión siguen luchando por sobrevivir.
Cada vez que una iniciativa privada muestra signos de éxito, el régimen interviene, ya sea apropiándose de los ingresos, la infraestructura o directamente cerrando el negocio. Este ciclo de "te la doy y luego te la quito" ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza que desalienta la inversión y limita las posibilidades de desarrollo económico.
El proyecto de Ley de Ciudadanía que el régimen pretende aprobar en julio, permitiría al gobierno retirar la nacionalidad a aquellos que considere actúan contra los intereses de Cuba, una definición vaga que podría afectar a opositores.
"Una vez más ha intervenido el largo brazo de la ley. Me estaba organizando para actuar, por invitación del equipo que lo dirige, en un encuentro de comedia los sábados en el Café de Bertolt Brecht. 'Casualmente' tampoco puedo trabajar allá," señaló el humorista Ulises Toirac.
no todas las desapariciones son políticas; de esas hablaremos en otra ocasión. Están las otras: las de una persona que sale de su casa sin decir dónde va y no regresa durante un tiempo por voluntad propia; las de los que son secuestrados - caso de Yeniset Rojas en Ranchuelo, por ejemplo; las de aquellos que planifican en silencio una salida del país sin decirle a nadie y mueren en la travesía. Y otros muchos casos.
El por qué la UNEAC ha reaccionado virulentamente contra este Festival solo puede ser entendido a partir del reconocimiento que este ente cultural ejerce dentro de las Artes y las Letras en la isla.
La Asamblea de Cineastas Cubanos había sito citada previamente y el gobierno de la isla conocía perfectamente lugar y hora en la que esta se efectuaría.
La fachada de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, frente al hospital Calixto García, fue completamente pintada en tiempo record para tapar los letreros contra el gobierno pintados por manos anónimas del colectivo El Nuevo Directorio (END).