El comediante cubano Ulises Toirac expresó en las redes sociales su frustración luego de que se le prohibiera participar en un evento de humor semanal en el Café Teatro Bertolt Brecht de La Habana.
«Una vez más ha intervenido el largo brazo de la ley. Me estaba organizando para actuar, por invitación del equipo que lo dirige, en un encuentro de comedia los sábados en el Café de Bertolt Brecht. ‘Casualmente’ tampoco puedo trabajar allá,» señaló el humorista.
La publicación de Ulises Toirac en Facebook sugirió que esta no era la primera vez que enfrenta restricciones similares.
«No puedo evitar sentir que la lista en la que estoy se está volviendo más oscura. Es como un bloqueo, pero a 30 manos», indicando un patrón continuo de censura.
Los seguidores del comediante lo apoyaron firmemente en los comentarios, criticando el control cada vez más estricto del gobierno sobre la expresión artística, una política de larga data del régimen.
Ulises señaló incidentes anteriores en los que le dijeron explícitamente que no podía participar o le pidieron que lo retiraran del elenco de un espectáculo teatral.
«Es la cuarta vez que intento trabajar en un lugar estatal y es ‘un desperdicio’ poder hacerlo. Verde con una propina…», comparte Toirac, destacando el carácter recurrente de estas negativas.
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Al ser consultado por el escritor Ramón Fernández Larrea sobre las excusas dadas, Toirac respondió que los responsables no lo confrontan directamente.
«Okra. La pelusa de la contra-pelusa. No dan la cara abiertamente. Todo en tercera o cuarta persona. Y les falta agallas para enfrentarse. Muy revolucionario», comentó sarcásticamente.
Raúl de la Rosa, conocido director artístico, también expresó su consternación diciendo:
«Ulises, esto es tan triste y feo que hasta me da vergüenza. No tengo nada que ver con eso. Me preocupa tu trabajo, tu ser, y la existencia, porque necesitas trabajar para vivir, y el público también te necesita, ¿no ven que tú te has quedado aquí con los tuyos en las mismas penurias mientras otros se han ido?», se preguntó.
La actriz Zelma Morales, radicada en EE.UU., se limitó a un «Dpepdpe!» mientras que varios de los memeros más destacados del país expresaron su apoyo a Ulises.
Annarella Grimal y Natasha Vázquez, periodistas, también ofrecieron su apoyo a Ulises.
«Qué más les vas a pedir si eso es lo único que se les da bien a ellos. Mi solidaridad para contigo,» señaló la primera.
«No me sorprende pero sí me encabrona. Mi abrazo siempre,» dijo por su parte la segunda.
A la luz de estos desafíos, muchos de los admiradores de Toirac han sugerido que ya no debería buscar oportunidades en lugares controlados por el estado y, en cambio, actuar en ambientes privados, una ruta tomada por otros comediantes.
Algunos de sus seguidores incluso le aconsejaron abiertamente que abandonara el país hacia Estados Unidos, donde un número creciente de comediantes cubanos se han establecido con éxito.
Ulises Toirac ha utilizado con frecuencia su humor para comentar en las redes sociales sobre las numerosas políticas defectuosas del gobierno y las duras realidades que enfrentan los residentes, lo que, dados los consiguientes cierres de puertas, parece no haber sentado bien a los superiores.
Ha utilizado de manera reiterada su plataforma de Facebook, plural y abierta hasta donde permiten las buenas normas implementadas por Meta, y esto no ha calado bien entre los emisarios culturales del poder, entre los que destacan Alpidio Alonso, Ministro de Cultura; Fernando León Jacomino, Viceministro; y Fernando Rojas, ahora asesor del primero, pero sin dudas el más belicoso de todos en las redes sociales.
