A pesar de que la United World Wrestling, la federación internacional de lucha, no aceptó el recurso presentado por el cubano naturalizado italiano Frank Chamizo, el deportista caribeño se confirmó como un rebelde con causa frente a la mafia en el deporte.
El matancero había solicitado la revisión del resultado de un combate disputado en Bakú, Azerbaiyán, el 7 de abril durante un torneo europeo preolímpico, tras denunciar la parcialidad de los árbitros para favorecer al atleta local, el azerbaiyano Turan Bayramov.
Chamizo también había acusado a la organización de intentar sobornarlo con 300,000 dólares para que perdiera el combate intencionadamente. Las denuncias de corrupción y sobornos del luchador de libre junto a la queja oficial de la Federación Italiana obligaron a la UWW) a examinar el suceso. Este miércoles reconoció los errores y suspendió a todo el equipo arbitral: dos de ellos hasta fin de año, otro hasta el 30 de septiembre y otros tres hasta el 30 de junio.
Pero no modificó el resultado de la pelea semifinal de los 74 kg como también pedía el italo-cubano. La Unión Mundial alegó que «en ningún caso se puede cambiar el resultado de un combate después de que se haya declarado la victoria en el tapiz». Quizás a partir del «Caso Chamizo» hayan modificaciones más realistas a las reglas.
Los sucesos de corruptelas en los deportes de combates en repúblicas ex soviéticas son recurrentes.
El match entre Chamizo y Bayramov fue muy importante, porque ponía en juego la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024. El azerí ya tiene el dudoso boleto mientras Chamizo tendrá una última oportunidad de clasificarse, en un torneo preolímpico que se celebrará en Estambul, Turquía, del 9 al 12 de mayo.
Para atenuar el escándalo, la federación internacional pidió, en el fallo sobre su recurso, incluir a Chamizo entre los cabezas de serie, es decir, «sembrarlo» en el inicio del sorteo. Esta petición parecía más bien una compensación parcial por los agravios sufridos por el célebre luchador,de 31 años, bronce mundial con Cuba con sólo 18 años en el 2010.
En 2011 sale de la Isla tras conocer a la luchadora italiana Dalma Caneva con quien contrae matrimonio. Ya convertido en ciudadano italiano ganó el oro en el Campeonato Mundial de Lucha Libre de Las Vegas, EE.UU.
Italia volvió al podio de la lucha libre como no ocurría desde 1980. Siguieron varias medallas a nivel europeo y luego el bronce olímpico de Río 2016. En 2019 la Unión Mundial lo proclamó el mejor luchador de libre del planeta. Chamizo forma parte del Ejército italiano. Aunque pierda en su última oportunidad en busca del boleto olímpico a París, la Unión Mundial podría sacarse de la manga una «wild card» (invitación) para el cubano en medio de la polvareda destapada contra la «mafia».
Chamizo comentó en las redes sociales la decisión de United World Wrestling: «Gracias UWW por decirnos lo que ya sabíamos: me costó cuatro años de trabajo y les da 5 meses de suspensión. ¿Cómo se miran estos árbitros en el espejo?».
