«Por culpa» de la revista Alma Máter, porque al consejo editorial de la revista se le ocurrió hacer una broma por el Día de los Inocentes, se ha formado un tremendo zafarrancho en «el campo de las ideas», entre un grupo de revolucionarios de izquierda y otros de la extrema izquierda, donde desde hace aproximadamente 48 horas se tiran puñetazos de un extremo a otro sin que hasta ahora la sangre haya llegado al río.
tal vez quieras entrar en contexto con la noticia antes:
Revista Alma Mater bromea y sueña con ser mipyme
367 comentarios, al seguro 300 de ellos muy «desatados» han sido dejados en una publicación del grupo de Blogueros Revolucionarios que encabeza el critico gourmet de Paladares, Rodrigo Huimachi.
«Cuando algunos revelan en un «día de los inocentes» sus escondidos deseos de transformar la Revista fundada por Julio Antonio Mella en una como Vanity Fair… quizás podamos ver a quienes prefieren la vanidad, la banalidad y el farandurelismo por encima del periodismo revolucionario y comprometido con su tiempo. Ojo puede ser una broma, pero hay muchos que aplauden la idea, sobre todo aquellos que evitan el debate y les asusta la crítica,» pùblicó Huimachi en el grupo. Una crítica que a muchos no les cayó ni regular, pero que a otros sí les pareció correcta.
Y ahí mismo se desató todo.
De un lado, los progres: Paquito el de Cuba, Alejandro Palmarola e Iramis Rosique; en la otras esquina del cuadrilátero, Rodrigo Huimachi, criticando ferozmente al Consejo Editorial de la Revista Alma Mater por no aceptar ningún señalamiento o crítica, y recriminándoles que no hayan querido ir al chat del grupo de La Manigua, en Telegram «a debatir».
¿Qué cosa es el chat de La Manigua? Pues nada más y nada menos que un canal en Telegram donde se ha reunido lo más excelso del pensamiento de extrema izquierda, retrógrado y atrincherado; anquilosado y arcaíco – sí, los adjetivos son similares, pero vale la pena recalcarlo – donde las ideas son tan cercanas a la génesis del marxismo, como cercano en el tiempo y bajo el mismo contexto social está el marxismo de Marx con la sociedad cubana de hoy.
Allí, en el chat de La Manigua, se reúne lo más rancio del «pensamiento de izquierda cubano.» Los que no dan tregua. Los que no asumen la evolución. Los cambios y giros que da la historia. Son los neorrevolucionarios, casi ninguno con título certificado, pero defensores de la Revolución Cubana como si la Revolución del 59 fuese esta «cosa» que se está viviendo ahora en la isla.
El resultado de tal encontronazo dejó las cuentas claras, incluso para los revolucionarios como Paquito, que si bien se defendió como todo un general de la Guerra Franco-Prusiana, se vio asustado entre tanta crítica insana y desproporcionada.
De los «blogueros revolucionarios» comandados por el extranjero Huimachi no puede esperarse una idea que sirva para echar adelante el llamado Proyecto País.
«Ahí ninguno piensa, ni como país ni como nada. He salido de esos comentarios traumada,» confesó a este redactor una colega oficialista, revolucionaria y comprometida, pero consciente de que el kilo no tiene vuelto.
«Terminé, imagínate, dándole la razón a Rosique. Sabes cuánto lo detesto. Pero entre el cartón y la poliespuma, está claro de qué material querría yo contruir mi bote y salir navegando de esas turbulentas aguas,» dijo esta colega, que también a cada rato recuerda que es poeta.
Lo cierto es que el ataque estaba enfocado básicamente en la broma. En el hecho de que la revista Alma Mater «pensase siquiera» en ser una mipyme. En la crítica, los ultraizquierdistas de La Manigua, confundieron coles con lechugas, y confundieron el término de la gestión empresarial, mipyme, con «empresa privada».
Tan solo el hecho de que Alma Mater, en broma, en ficción, pudiese privatizarse, y dejar de ser un medio oficial, generó todo el alud de críticas sin propósito y sin razones.
Está claro, a partir de esa feroz campaña contra Alma Mater, que la Cuba moderna no necesita a un bloguero boliviano, que 24/7 se dedique a analizar en las redes sociales, todo lo que se dice y hasta se piensa; incluso si es en una broma por el Día de los Inocentes.
Si Usted quiere «divertirse» o «asustarse» con este pensamiento medieval, pues visite el enlace. Estas son las personas que, parafraseando al difunto gobernante cubano Fidel Castro, Ud. pudiera decir sin temor a equivocarse: «No los queremos, no los necesitamos».
Esta «manigua», estos «macheteros de las ideas», NO.
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