En un acto de notable humanidad y consideración, México ha otorgado tarjetas de residencia por razones humanitarias a un grupo de migrantes cubanos, quienes encontraron en este país una nueva esperanza tras ser rescatados en condiciones extremas. Estos cuatro balseros cubanos, que fueron salvados en Tamaulipas después de haber estado a la deriva en el mar durante 34 días, han recibido no solo asistencia médica para superar la desnutrición y deshidratación severas, sino también la oportunidad de reconstruir sus vidas en un entorno más seguro y estable.
noticia relacionada: Migrantes cubanos en México. Mueren cuatro y otros cuatro salvan la vida milagrosamente
La historia de estos migrantes es un testimonio poderoso del espíritu humano y de la capacidad del ser humano para resistir en medio de las condiciones más adversas.
Yurieski Romero Hernandez, Mario Sergio Márquez Ventura, Rogelio Loaces Fuentes y Diosan Lazo Loaces recibieron este miércoles una tarjeta de residencia por razones humanitarias, con la cual podrán “trabajar y abrir una cuenta en un banco”, según informó Seguismundo Doguin Martínez, encargado de la agencia de Migración en Tamaulipas al diario Milenio.
El funcionario indicó que los cubanos permanecerán en la Casa del Migrante de Matamoros hasta que puedan conseguir empleo y rentar un lugar para vivir.
El diario Milenio entrevistó al funcionario, quien a través de sus palabras mostró más que asombro por el hecho de que los cuatro sobrevivieran más de un mes a la deriva en la inmensa masa de agua que es el Golfo de México a bordo de una balsa de madera y latas de zinc.
Tras ser rescatados, los cuatro sobrevivientes fueron llevados de manera urgente al Hospital General de San Fernando, donde dos de ellos, Loaces Fuentes y Lazo Loaces, permanecen ingresados debido al “grado de desnutrición y deshidratación” que presentaban.
Igualmente, una fuente desde el hospital dijo al portal independiente 14ymedio que el documento se les otorgó a los balseros cubanos debido a «estar en condición vulnerable”.
«(A) estas personas seguramente se les proporcionaron beneficios adicionales como son el acceso a servicios de salud y programas de asistencia social”, expresó la fuente.
El portal cubano detalla en su nota la molestia del cónsul general de Cuba, Fabio Álvarez, quien al visitar el hospital se enteró que, antes de su llegada, ya los balseros habían pedido protección migratoria a las autoridades de México.
“El señor (cónsul) salió molesto de la habitación porque antes de que llegara, ya habían pedido apoyo para permanecer en México”, dijo el trabajador del hospital. “El caso de los balseros atrajo muchos medios y esto les favoreció porque el Instituto Nacional de Migración les agilizó los trámites”, agregó la fuente a 14ymedio.
México un país protector de los derechos de los inmigrantes
A pesar de las deportaciones que en ocasiones tienen lugar desde México hacia la isla, el país azteca es un ejemplo de nación garante, a nivel mundial, de los derechos de los inmigrantes.
La política mexicana hacia los migrantes contrasta significativamente con otras medidas más restrictivas observadas en diferentes partes del mundo, donde muchos migrantes enfrentan la deportación sin consideración de su situación humanitaria. México, en cambio, ha optado por un enfoque que prioriza la protección y el apoyo a aquellos en extrema necesidad, reflejando su compromiso con los derechos humanos y la solidaridad internacional.
Esta decisión tomada por el gobierno mexicano para proteger a los cuatro balseros cubanos sobrevivientes de la inaudita travesía, destaca su enfoque compasivo hacia los migrantes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Al proporcionarles tarjetas de residencia, estos individuos ahora tienen la capacidad de trabajar legalmente, acceder a servicios bancarios y recibir atención médica, elementos esenciales para su integración y bienestar en la sociedad.
Sin embargo, se puede presumir que el objetivo del grupo, a su salida de Cuba era llegar a los EE.UU. y que eventualmente esta es una opción para ellos. Sin embargo, la llegada al país norteño para estos balseros cubanos sobrevivientes es por ahora complicada y el ajuste de su status migratorio no sería cierto.
A todas luces, obtener residencia – aunque temporal – en México, puede ayudar a estos balseros cubanos a rehacer su vida con certezas, incluso en un entorno cultural y lingüistico favorable.