En un hecho inédito, el icónico luchador Mijaín López sorprendió a la opinión pública este fin de semana con la renuncia a portar la bandera de la delegación cubana en los Juegos Olímpicos de París que se inauguran en tres días.
Su designación, esperada, se había oficializado hace un mes y dos semanas después encabezó la tradicional ceremonia solemne al pie del monumento al Héroe Nacional «José Martí» en la que recibió la enseña nacional de manos del gobernante cubano, un hecho que gozó de amplia repercusión mediática en el ámbito internacional.
Las portadas de los periódicos ya están preparadas para publicar la hazaña deportiva de López con su quinta medalla de oro olímpica más cuando varios de sus principales rivales estarán ausentes, como por ejemplo el turco Riza Kayaalp, por un presunto dopaje
«No creo que mi resultado dependa de esas ausencias, creo que los entrenamientos y mi preparación durante este ciclo olímpico es para demostrar que yo sigo siendo el mejor del mundo”, afirmó el día de su abanderamiento.
Sin embargo su repentina «deserción» del desfile inaugural de las naciones – en el que sería abanderado por quinta vez- han destapado asombro y especulaciones tras los argumentos emitidos por el atleta y su entorno . Numerosos aficionados estiman que los mismos podrían haber sido expuestos mucho antes, y haber designado a otro deportista destacado y así evitar lo que en realidad pasó, que la importante ceremonia fuera ficción.
» Argumento válido sería que Mijaín podría estar enfrentando molestias físicas y se quiere ganar tiempo para su recuperación total»dijo un ex entrenador de este deporte a nuestro medio.
En un reporte de la televisión estatal en La Habana López explicó que no portará la bandera como «una decisión que toma su equipo de trabajo», formado por entrenadores, médico, fisioterapeuta y sicólogo «con el objetivo de concentrarse desde que llegue a la capital francesa, en el día de la competencia»
«Si eso es lo mejor, pues esperaremos ese día, cumpliendo, como hasta ahora, con todo lo indicado. Es un gran sacrificio, pero que asumo en nombre de mi pueblo, y con el apoyo de mi familia», aseguró a la TV cubana», de acuerdo al Granma.
Y no obstante la repercusión de esta súbita postura, y la seriedad que implica el acto de abanderamiento, la publicación oficialista reprodujo una frase del atleta que «como siempre, tuvo espacio para la broma»: «La verdad es que me hubiera gustado ir en el barquito por el río».
López subirá al colchón el 6 de agosto y, según la decisión adoptada, estaría llegando el día 4 a París.
«Al parecer, su presencia entre el día 26 de julio (fecha de inauguración) y el 6 de agosto, 12 largas jornadas, pudieran lastrar esa altísima concentración y enfoque que ha tenido ante el caro objetivo», escribió el Granma como justificante de un hecho desagradable que pudo haberse evitado ante la imagen pública. Los mismos pretextos que se exponen ahora pudieron haber sido advertidos por el periodismo deportivo oficial o por representantes del Inder o el Comité Olímpico Cubano y entonces haber escogido por ejemplo al doble campeón olímpico de boxeo Julio César la Cruz.
Aún no ha sido anunciado quien será el «bateador emergente» por López lo que será conocido en pocas horas ante la inminente celebración de la fiesta inaugural.
De acuerdo a un cronograma publicado en «Jit» en mayo los cinco luchadores de greco clasificados a París, encabezados por López, entrarían a la Villa Olímpica el 3 de agosto, tras un periplo europeo intercalado con un receso en La Habana – donde estaba incluido el abanderamiento- . A París partirían desde Bulgaria.
El 6 de agosto se podrá ser testigo de una hazaña que nunca se ha logrado en ningún deporte: el ya legendario Mijaín López podría ser el primer atleta en ganar cinco medallas de oro en el mismo evento, cuando suba al tatami en los 130 kg, que abrirá el programa de la greco de París junto con los 60 kg y los 68 kg femenino.
López, que cumplirá 42 años poco después de su reaparición competirá por primera vez desde que consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio hace tres años , una victoria que lo colocó en el panteón de los cuatro veces campeones en igual número de Juegos junto a la luchadora de libre Kaori Icho(JPN), Paul Elvstrom (DIN) en vela, Al Oerter (EE. UU.) y Carl Lewis (EE. UU.) atletismo, y Michael Phelps (EE. UU.) natación.
En cinco Juegos Olimpicos Phelps logró 23 medallas de oro, 3 de plata y dos de bronce. El único que que pudiera interponerse en el camino del cubano es el actual campeón mundial iraní Amin Mirzazadeh que tenía sólo 10 años cuando López ganó su primera medalla de oro en Beijing 2008. «Difícilmente podría haber un cambio de guardia más conmovedor si el iraní prevalece» dice una reseña en el sitio de la Unión Mundial de Luchas
López debe agradecerle a su compatriota Oscar Pino haber llegado a los sextos Juegos Olímpicos de su carrera, a pesar de haber estado fuera de acción durante los últimos tres años. Fue Pino quien clasificó a Cuba en la categoría de peso al ganar una medalla de bronce en Belgrado, y luego se hizo a un lado para dejar que el gigante pinareño tuviera su oportunidad de hacer historia.
La mayor preocupación para sus oponentes es quién se enfrentará a López primero. Con su prolongada ausencia, López no acumuló puntos de clasificación y no será cabeza de serie, lo que significa que podría verse en el sorteo con cualquiera, incluso con el cabeza de serie número uno, Mirzazadeh.
López y Mirzazadeh, quien también ganó un título mundial en 2021, se han enfrentado solo una vez, y el cubano logró una victoria por 8-0 en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio en su camino al oro.