Si la familia cubana intenta regresar a Bielorrusia, corren el riesgo de que los guardias les disparen. A Lituania, no los dejan entrar.
La situación en la frontera entre Bielorrusia y Lituania es particularmente grave debido a las estrictas políticas del gobierno de Alexander Lukashenko. Esta situación refleja la continua crisis humanitaria que viven los migrantes en su intento de buscar una vida mejor en Europa.
La ruta rusa, utilizada por miles de migrantes para llegar a Europa Occidental, se ha convertido en una pesadilla. Diversas denuncias en redes sociales destacan los peligros que enfrentan los migrantes cubanos en esta travesía, incluyendo asesinatos y violaciones.
El portal 14ymedio nos trae la historia de Alejandra Pino Díaz, una arquitecta cubana, quien publicó en Facebook recientemente una conversación con una voluntaria en la frontera lituana. En los mensajes se menciona que los cubanos no pueden entrar a Lituania y son tiroteados por los bielorrusos si intentan retroceder. Entre los migrantes atrapados hay una niña de 16 años y un bebé que fue encontrado en grave estado por activistas lituanos. Además, se reportaron casos de mujeres torturadas y una de ellas violada.
Una familia cubana ha vivido este infierno desde la semana pasada.
Yunia Esther Peña, hermana de la migrante, relató al diario español Última Hora que su hermana y sus hijos fueron abandonados en el bosque por coyotes rusos tras cobrarles una suma considerable de dinero. Sin agua ni comida, la familia se encuentra atrapada en un limbo peligroso entre Bielorrusia y Lituania, con disparos al aire para impedir su avance o retroceso.
Peña viajó a Lituania para rescatar a su familia, pero fue interceptada por la policía lituana y advertida de posibles consecuencias penales si intentaba acercarse al punto fronterizo de Medininkai. La empresaria teme por la vida de su hermana y sobrinos, quienes permanecen a la intemperie sin opciones claras de rescate.
Así lo contaba el activista Niover Licea.
Este no es un caso aislado. En mayo, un grupo de siete migrantes cubanos, incluyendo una mujer embarazada y una niña, bloqueó el acceso al puerto fronterizo de Medininkai después de que se les negara asilo político en Lituania. Las autoridades lituanas los devolvieron a Bielorrusia, donde enfrentaron la misma hostilidad.
Las medidas de seguridad en la frontera lituana son vistas como necesarias por las autoridades para proteger la seguridad nacional y la de la Unión Europea frente a las amenazas de Bielorrusia, aliada de Rusia en el conflicto con Ucrania.
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