El humorista cubano Otto Ortiz ha capturado desde hace varias décadas la atención del público cubano – y extranjero también – con su ingenioso enfoque para exponer las realidades cotidianas de la vida en Cuba. En su última intervención, Ortiz utilizó el humor para describir el ciclo de vida de un calzoncillo en Cuba, ilustrando cómo esta prenda pasa de ser ropa interior a convertirse en un útil paño para desempolvar. Esta analogía no solo provoca risas, sino que también refleja la resistencia creativa del cubano promedio ante las dificultades diarias.
Ortiz explicó en Facebook que un calzoncillo casi nuevo, al abrirse un pequeño agujero, deja de ser una prenda seductora y pasa a utilizarse en actividades como la albañilería, la mecánica o deportes extremos.
“¿Y hasta cuándo está en esas tareas? Hasta que el hueco sea tan grande, que salga un testículo por ahí”, comentó entre risas.
“Entonces pasa a lo que es el área de limpieza”, añadió, destacando cómo se recicla como trapito para el polvo o para lavarse las manos. “Eso se llama resistencia creativa”, concluyó.
El humorista no solo se limita a las bromas sobre la vida diaria; también critica abiertamente los problemas sociales y políticos en la isla.
En una reciente publicación, expresó su deseo de vivir en la Televisión Cubana debido al «optimismo, alegría y fe en el futuro» que allí se muestra, contrastando con la realidad que vive en su residencia en Nuevo Vedado.
Con sarcasmo, Ortiz enumeró cómo servicios como ETECSA, Aguas de La Habana y la Empresa Eléctrica, entre otros, serían “vanguardias nacionales y en función del pueblo” si se trasladaran al «barrio» de la Televisión Cubana. Esta declaración es una crítica directa a la manera en que los medios oficialistas presentan una versión idealizada y sin conflictos de la realidad cubana.
Ortiz también ha sido un crítico feroz de la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN). Después de que su auto quedara inutilizado en un accidente, la empresa incumplió su obligación de reponer el vehículo.
Después de finalizada una emisión de la Mesa Redonda donde se discutió sobre los seguros en Cuba, Ortiz acusó a los directivos de la ESEN de mentir descaradamente sobre la eficiencia de sus servicios en el programa oficialista.
«Mintieron descaradamente, mintieron públicamente, mentir ya es una forma de vivir. Y todos lo saben, mienten los que hablan y asumen la mentira los que escuchan y no preguntan. ¿Dónde quedó el periodismo cubano?», se preguntó en su cuenta de Facebook, clavando un dardo en la frente de «periodistas» como Randy Alonso, Arleen Rodríguez Derivet, Rosa Miriam Elizalde, Oliver Zamora, entre otros, asiduos a ese programa nacido al calor de la Batalla de Ideas y que actualmente es el programa menos visto de la Televisión Cubana, con índices de audiciencia inferior del diez por ciento de la audiencia nacional.
La indignación de Ortiz no se limita solo a sus problemas personales con la ESEN. También, en ocasiones con humor, en ocasiones sin él, criticó la inflación y los altos precios de los productos básicos en Cuba.
En un video reciente, publicado el pasado mes de febrero, señaló que un cartón de huevos en La Habana puede costar hasta 3,500 pesos, una cifra prohibitiva para muchas familias. Con su característico humor, mostró un huevo mientras decía: “Me costó un huevo”, y añadió: “Este huevo hoy en día vale mucho más que el mío”.
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Además, Ortiz ha satirizado la respuesta del gobierno cubano a la subida de las divisas en el mercado informal. Comentó que el euro pasó de 325 CUP a más de 400 CUP en pocos meses, y criticó que la única medida del gobierno es culpar a páginas de Internet como elToque, que publican las tasas de cambio.
«La economía de un país se controla con medidas económicas, con ajustes (…) nunca un país frena la inflación hablando mal de una página de Internet», afirmó en mayo de este año.
El pasado mes de abril, el humorista también ironizó sobre su reciente estancia en España, donde trabajó durante un mes y se mostró ansioso por regresar a Cuba debido a que en España la vida era «muy aburrida». Sin embargo, una vez de regreso en la isla, su desencanto fue inmediato al enfrentarse nuevamente a las largas colas y la inflación descontrolada.
El humorista publicó un video en su cuenta de Instagram, para reseñar lo aburrida que es la vida en España y lo «agitada» que es en Cuba.
Otto Ortiz, con su estilo mordaz e irónico, continúa siendo una voz crítica y esencial para entender las complejidades de la vida en Cuba.
A través de su humor, nos muestra las dificultades diarias y las contradicciones de la realidad cubana, utilizando tanto la risa como la reflexión para exponer la resistencia y creatividad de su pueblo.
