La revista Alma Mater, esa suerte de pretendido híbrido que quiere lograr el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, entre el periodismo independiente y el periodismo dependiente, lanzó en sus redes una «noticia» que a más de uno sorprendió esta mañana.
Según se vio, en sus redes sociales, la revista Alma Mater se convirtió en mipyme, o sea, en una empresa privada independiente, tal y tal vez como ellos quisieran y sueñan… Pero no los dejan.
En la nota se puede leer que, «como resultado del trabajo que en los últimos dos años ha venido desarrollando Alma Mater, y en correspondencia con las políticas actuales de la economía cubana, las autoridades competentes han decidido aprobar entre las ya más de 600 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) a nuestra revista; convirtiéndonos así en el primer medio de prensa estatal cubano en recibir esta condición.»
«(…) se prevé para el próximo trimestre convenios similares con el Instituto Cubano de la Música; y se aspira a un trabajo similar con el Ballet Nacional de Cuba,» expresan más adelante.
Y culminan aclarando que «la decisión se pone en marcha a partir de hoy, 28 de diciembre de 2021, Día de los Inocentes.»
«Me parece vergonzoso que la prensa oficial juegue con esas cosas,» agrega al asunto, desde España, un colega periodista, que parece tener bien claro que Alma Mater es «oficial» aunque, bulo por el Día de los Inocentes aparte, ellos afirmen lo contrario.
Sin embargo, y esto no forma parte de otra broma por el Día de los Inocentes, la productora independiente Areté, que recientemente fue «investida» como mipyme en la isla, anunció el pasado 26 de diciembre la firma de un proyecto conjunto con Cubavisión Internacional.
¿Qué es y quiénes integran Areté?
Se trata de una productora de arte integrada por jóvenes comprometidos y revolucionarios.
Uno de ellos es Pedro Jorge Velázquez, el joven espirituano que cada vez gana más espacios de favoritismo en los medios cubanos; incluso, sin obra conocida, ya tiene hasta una escueta página en ECURED, regalo oficial que le hizo el bloguero «dueño de la enciclopedia cubana», Iroel Sánchez.
Pedro Jorge es el mismo joven que afirmara en enero de este año, que la Revolución cubana debía ser «cool y sexy» para ganarse el cariño y el afecto de los jóvenes cubanos que, como sus grandísimas amigas Gabriela Roig Rosell y Dayana Darías – esta última su gurú y modelo a imitar de revolucionaria en la Universidad Central de Las Villas – cada día creen menos en la Revolución. Estas dos grandes amigas del «CEO» de Areté dejaron de creer en la Revolución tanto y tan rápido, luego de salir de la Universidad, que terminaron viviendo en los EE.UU. previo paso por México y cruce ilegal de frontera, la primera; gracias a su doble nacionalidad (cubano y española), la segunda. Una en Tampa, la otra en Miami.
La otra «CEO» de Areté es Arianna Álvarez, una joven violinista con presencia 24/7 en las redes sociales, revolucionaria al igual que Pedro Jorge.
Y este es un punto importante. Los dos jóvenes revolucionarios han logrado con su mipyme Areté un contrato con Cubavisión.
«Tu crees que te hubieran dado esta oportunidad si no estuvieras a favor del gobierno?,» le preguntó en el post el internauta Daniel Ashai.
La pregunta generó un intenso y acalorado debate, antes y después de que Daniel les aclarase:
«(…) no dudo de su capacidad ni de la calidad de su proyecto,solo pregunté si usted cree que se le hubiera dado la misma oportunidad si no estuvieran apoyando abiertamente al actual gobierno.»
¿Pudiera la Revista Alma Mater, ese ejemplo que intenta «imponerse» como modelo de prensa en Cuba, convertirse en una mipyme al igual que Areté? ¿Podrá firmar en el futuro un contrato Prensa Latina? ¿EFE? ¿AFP?
¿Podrá ser algún día Alma Mater un medio independiente? ¿Tendrá igual oportunidad el diario digital 14ymedio? ¿Cubanet?
Bromas, por el Día de los Inocentes aparte.
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