Residentes de Brownsville en el condado de Miami-Dade se están oponiendo fieramente a la propuesta de anexión de parte de su comunidad por parte de la ciudad de Hialeah, y en medio de las discusiones se escucharon gritos de «Go back to Cuba», algo xenófobos, por cierto, pero sin dudas ellos conocen que, la inmensa mayoría de los que viven en Hialeah, son cubanos.
Según se conoce, se lanzó una petición en línea contra la propuesta de anexión, que abarcaría el área entre las avenidas 32 y 37. El concejal de la ciudad de Hialeah, Jesús Tundidor, inició la propuesta para expandir los servicios y aumentar los ingresos de la ciudad.
Sin embargo, una empresa de ingeniería contratada para evaluar la viabilidad de la mudanza descubrió que le costaría a la ciudad más de los ingresos que generaría. El estudio de viabilidad se presentará en una reunión del consejo, pero no se esperan votaciones ni mociones.
La anexión propuesta enfrenta además la oposición de residentes, grupos cívicos y miembros del clero, quienes argumentan que la anexión podría tener un impacto negativo en la comunidad y el patrimonio cultural de Brownsville si se anexan a Hialeah.
El área en cuestión es predominantemente industrial y los residentes de Brownsville actualmente se benefician de impuestos bajos y servicios públicos baratos como comunidad no incorporada. Sin embargo, los funcionarios de Hialeah argumentan que anexar el área ampliaría los servicios de la ciudad y aumentaría los ingresos, pero los residentes de Brownsville no parecen interesados en anexarse al llamado «cubaneo de Hialeah», y por ello, según indica NBC, las emociones saltaron a flor de piel y se escuchó lo que se escuchó:
«¡GO BACK TO CUBA!»
La Dra. Enid Pinkney, fundadora de Historic Hampton House en Brownsville, instó a los residentes a proteger su herencia y cultura. Les aconsejó no dejar que nadie se lo llevara, pues no lo entenderían ni se solidarizarían con él, ni apreciarían el legado que se ha ido transmitiendo de generación en generación en la comunidad.
Por su parte, la concejala Mónica Pérez ha declarado que respeta las opiniones de los residentes y está orgullosa de su ciudad, y quiere asegurarse de que cualquier acción que se tome honre la ciudad de los residentes y no altere ni reutilice aquello con lo que se sienten cómodos.
La anexión propuesta también ha generado preocupaciones sobre el tratamiento de los afroamericanos en Hialeah, y algunos argumentan que los enclaves históricamente negros de la ciudad corren el riesgo de ser absorbidos por los municipios vecinos.
La rama de Miami-Dade de la NAACP ha expresado su oposición a la anexión, citando preocupaciones sobre la preservación del «legado sagrado» de Brownsville.
A pesar de la oposición, no está claro si la anexión procederá o no. El estudio de factibilidad presentado en la reunión del consejo encontró que la anexión le costaría a la ciudad más que los ingresos que generaría, lo que podría afectar sus posibilidades de ser aprobada. Sin embargo, no se espera que se tomen votos o mociones en este momento.
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