Recientemente el cubano Alejandro Guevara Cardoso abrió “desde cero” un negocio de comida rápida en Río de Janeiro, Brasil, donde ha comenzado “una nueva vida”.
Según destacó el joven a través de TikTok, como se le hizo difícil encontrar trabajo en el país sudamericano, en el que reside hace un año, apostó por emprender su propio negocio. “Pequeño, pero es mi propio negocio”, acotó.
Guevara Cardoso, que a juzgar por su perfil de Facebook es ingeniero químico y trabajó como preparador de medicamentos en la farmacéutica estatal cubana Biocubafarma, detalló que se dedica a vender papas fritas, que en Brasil se conoce como batatas.
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En un intento por mostrar cómo sale adelante como inmigrante, el pequeño comerciante antillano precisó que colocó su carrito para freír papas en una transitada plaza de la ciudad carioca.
“Importante es la variedad de precios, para que el cliente tenga varias ofertas”, apuntó Guevara Cardoso al hablar de las distintas porciones con las que expende un producto que elabora de la forma que prefieren los brasileños.
En palabras del emprendedor, hizo un estudio del mercado antes de abrir su negocio, para estudiar qué alimento, equipos, instrumentos y hasta sal utilizaría en el mismo.
El habanero reconoció que sobre la marcha ha estado “aprendiendo de los errores” e invirtiendo lo necesario para ofrecer un producto de la mejor “calidad”, con el que el cliente quede satisfecho.
Por otro lado, Guevara Cardoso explicó a uno de sus seguidores que no llegó de manera ilegal a Brasil, sino como turista.
“Decidí quedarme e iniciar el proceso para el refugio”, señaló antes de asegurar que se trata de un trámite sencillo porque “Brasil es un país que da los papeles rápido” y en el que “tienes derecho a todo: educación, salud, trabajo”.
Sobre la misma cuerda, tras recibir cientos de mensajes de aliento y deseos de éxito, el joven adelantó que subirá otro video a sus redes sobre “cómo es el proceso (como refugiado)”, “por si alguien le interesa”.
De los más de 319.000 cubanos que solicitaron asilo en el mundo en 2023, unos 41.613 lo hicieron en países de América Latina y El Caribe como Uruguay, Brasil, Costa Rica, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago, Panamá, Argentina, Paraguay, Chile, Colombia, Ecuador y República Dominicana.
