La impresionante historia de esta abuela cubana fue develada por la periodista cubana Daisy Ballmajó, en su programa semanal en Telemundo, “Conectados con Daisy”
Antonia Milán, una abuela cubana de 90 años, recién llegada a Estados Unidos, se ha tomado a pecho eso de que «a los EE.UU. se viene a trabajar».
A pesar de encontrarse en una edad en la que muchos ya no están, otros que están no pueden hacer nada, y otros que pueden ya no quieren, esta abuelita cubana ha encontrado no solo una forma de mantenerse activa, sino además productiva, ayudando en el negocio de su nieta.
Tras su arribo a Miami, Antonia Milán se ha convertido en una figura esencial en la vida de su nieta, Yany Guerra, quien maneja en el corazón de la Pequeña Habana un pequeño negocio, al que su abuelita de 90 años ayuda ahora a echar para adelante.
Antonia, con su energía y entusiasmo, ha aportado no solo su experiencia en la cocina, sino también su amor por las ensaladas y la atención al cliente, mejorando significativamente la calidad del servicio. Yany comenta que la presencia de su abuela ha sido un soplo de aire fresco y una inspiración diaria.
La joven parece haber heredado de su abuela el gusto por hacer ensaladas, y por ello fue que estableció su propio negocio: Tu’a Salad.
En una entrevista con la periodista Daysi Ballmajó, la nieta dijo que su ensalada «sabe bastante a piña”, al tiempo que rechazó dar el truco con el jamón que lleva la ensalada.
El negocio de esta joven, que ahora recibió una nueva «empleada» elabora ensalada fría, croquetas y otras delicias culinarias, todas a pedido.
En la entrevista, la abuela cubana dijo sentirse feliz por lo que ha logrado su nieta.
“Ella me ayuda si tengo que salir a hacer un delivery, si viene alguien, ella se pone a fregar…”, reconoció la nieta en la entrevista.
La llegada de cubanos de avanzada edad a Estados Unidos en los últimos años, muchos mediante el cómodo Parole Humanitario y otros, luego de atravesar fronteras, cruzar ríos y subir montañas, es a menudo fuente de inspiración para aquellos que los esperan en los EE.UU.
Quienes le reciben, ponen todo su empeño para que los recién llegados no se aburran y se sientan cómodos; como fue el caso del reguetonero cubano Ramón Lavado, «El Chacal», quien puso a disposición de su abuelito – ya lamentablemente fallecido – una carpintería.
Otros, ayudan a que el que llegue choque con la verdad pronto. Sí, los EE.UU. es un país donde todo lo que te propongas puedes lograrlo con esfuerzo y trabajo. Tal y cómo intentó hacerle ver – a su manera, claro – el tío que recibió a su sobrino en el aeropuerto con un pico y una pala.
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El caso de la abuela cubana Antonia y su nieta Yany, es un ejemplo inspirador de cómo las familias pueden apoyarse mutuamente y encontrar nuevas formas de conexión y colaboración, especialmente en tiempos de cambio y adaptación