¿Magias del idioma español? ¿Encantos de la letra V? ¿Palabras que se parecen? De todo un poco hay detrás de estas dos mujeres, cubanas ambas, que destacan en sus respectivas disciplinas y que hoy son noticia en la prensa de Italia: Ana Carla Maza y Wilma Salas.
Ana Carla Maza, una joven violoncellista y cantante, y Wilma Salas, una experimentada voleibolista, han dejado una huella indeleble en la cultura y el deporte italianos, respectivamente, en lo que puede considerarse una fusión de talento cubano que ha trascendido fronteras, y también, porqué no, un rejuego lingüistico de dos palabras que se parecen mucho, aunque distan mucho entre sí: voleibolista y violoncelista.
Wilma Salas: Dominio en las Canchas
Nacida en Santiago de Cuba, Wilma Salas, de 33 años y 188 cm de estatura, se ha consolidado como una de las figuras más prominentes del voleibol internacional. Su reciente incorporación al Roma Volley Club para la temporada 2024/25 es un testimonio de su valía.
Con una carrera que abarca participaciones en Cuba, Azerbaiyán, Turquía, Francia, Polonia y Grecia, Salas ha sido parte integral de equipos que han ganado campeonatos nacionales y copas. Además, ha representado a Cuba en competencias internacionales, obteniendo medallas en los Campeonatos Norteamericanos y los Juegos Panamericanos antes de dejar la selección nacional en 2012.
Ana Carla Maza: Armonías que Cruzan Culturas
Por otro lado, Ana Carla Maza, nacida en La Habana en 1998, se ha establecido como una prodigiosa violoncellista y cantante.
Su vida ha estado rodeada de música; siendo hija de músicos, comenzó su formación musical a temprana edad y realizó su debut concertístico a los diez años. Trasladándose a París para continuar sus estudios en el Conservatorio, Maza ha lanzado varios álbumes que exploran y fusionan las ricas tradiciones musicales de su infancia, como la bossa nova y la habanera cubana, con influencias del jazz y la música clásica.
Su reciente participación en el festival Ravenna Jazz en Italia, donde interpretó junto al pianista Norman Peplow, destaca su capacidad para adaptar el violoncello a diversos estilos musicales, desde el jazz hasta la música clásica y popular.
Maza no ve barreras en la música; para ella, el violoncello puede ser tan versátil como el propio género musical, algo que demuestra con cada interpretación.
La presencia de estas dos cubanas en Italia es por estas horas noticia en el país europeo. Salas con su fuerza en la cancha y Maza con su versatilidad musical, ambas han demostrado que el talento cubano puede brillar y adaptarse lejos de su tierra natal.
Además, su éxito en Italia es un claro ejemplo de cómo la determinación y el talento pueden superar barreras culturales y geográficas, inspirando a muchas otras mujeres en el deporte y las artes a nivel mundial. Ambas han recibido aclamación tanto de aficionados como de críticos, y su influencia continúa creciendo, no solo en Italia sino en todo el mundo.
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