El mejor saltador de altura de la historia, el cubano Javier Sotomayor, aseguró que su hijo Jaxier, quien está siguiendo con éxito sus pasos en el deporte del campo y la pista, será quien decidirá si compite por Cuba o no.
Así respondió Sotomayor a la periodista Julia Osendi, quien le preguntó si Jaxier, el tercero de sus cinco hijos, representará a Cuba o a España si logra crecer dentro del salto alto.
“En estos momentos, él puede competir por España en torneos europeos y por Cuba en certámenes del continente americano, pero a los 18 años tiene que definirse. Fíjate que digo ‘definirse’, él, no yo. ¿Quedó claro? La decisión es de él”, contestó entrevistado por Osendi para CiberCuba.
Para Sotomayor, fue un “primer paso” “muy importante” que su hijo, de 16 años, saltara en marzo pasado dos metros un centímetro en el Campeonato Absoluto de Clubes en Pista Cubierta de Madrid.
Si bien sabe que el que él saltara con 16 años dos metros 33 centímetros no significa que su hijo lo hará, Sotomayor recordó que muy buenos saltadores, como su antecesor, el sueco Patrik Sjoberg, o su sucesor, el catarí Mutaz Essa Barshim, ni rozaban esa marca cuando eran jóvenes.
En cualquier caso, Sotomayor, que ostenta el récord mundial desde 1993 con un salto de dos metros 45 centímetros, admitió que “los récords se han hecho para ser rotos” y que espera que sea su hijo “el que quiebre esa altura”.
Asimismo, el Príncipe de las Alturas explicó que en estos momentos necesita de un entrenador para Jaxier, que se forma en la capital española, porque él mismo puede hacerlo cuando está allí, pero no cuando está en La Habana “cumpliendo con mis funciones en la Federación Cubana de Atletismo”.
Con los Juegos Olímpicos de París 2024 al doblar de la esquina, el recordista mundial afirmó que, sin importar la razón por la que lo hagan, porque es “una decisión personal” y “cada cual tiene un motivo diferente”, le desea éxitos a los cubanos que compiten bajo otra bandera.
“Sea por cuestiones monetarias”, por “competir a otros niveles” o “por lo que sea”, Sotomayor les deseó lo mejor “como cubanos” y “como atletas que se esfuerzan por alcanzar un objetivo y por materializar un sueño”.
Sobre la misma cuerda, señaló que no sería “nada extraño” que en París el podio fuera ocupado por tres triplistas cubanos, “uno por una nación diferente”, ya que hay muchos de ellos que no representarán a la isla.
El anterior es el caso de Pedro Pablo Pichardo, campeón olímpico por Portugal; Andy Díaz, que irá por Italia; Jordan Díaz, ya nacionalizado español”; y el veterano Alexis Copello, que estará con Azerbaiyán.
No obstante, desde la óptica de Sotomayor, las posibilidades de Cuba en el atletismo en la cita estival de este año se concentran “mucho en el área de saltos”, donde destacan los cuatro triplistas, Lázaro Martínez, Christian Atanay Nápoles, Liadagmis Povea y la subcampeona del mundial bajo techo, Leyanis Pérez; y los saltadores de longitud Alejandro Parada y Maikel Vidal.
De igual forma, el campeón olímpico destacó que el saltador de altura cubano Luis Enrique Sayas tiene en sus piernas dos metros con 35 centímetros, que deben bastar para escalar el podio, pero si lo hace en el primer intento, porque padece de un “mal”, que son los saltos foul o nulos, que te pueden costar una medalla.
Pese a que como atleta cubano quiere lo mejor para la delegación cubana que viajará a la capital francesa, en la que hay “deportistas de valor”, sobre todo en la lucha y el boxeo, como Mijaín López y Julio César La Cruz, Sotomayor reconoció que “nos va a costar mucho trabajo poder ubicarnos entre los primeros 20 países en la tabla de posiciones”.