Nadie tiene una respuesta clara pero los hechos son los hechos. Una paracaidista, Jordan Hatmaker, sobrevivió milagrosamente tras caer a cuatro kilómetros de altura y golpear el suelo a 125 mph.
Se lanzó a 13 mil 500 pies de altura; voló durante toda la travesía a más de 200 km/h. Cayó al suelo y de manera sorprendente, no tuvo apenas lesiones de gravedad.
¡Todo un milagro!
La joven tuvo un problemas con el paracaídas desde el salto. Este se le enredó. Ella intentó e intentó.
Así lo relata esta paracaidista residente en Virginia Beach.
“Todo sucedió muy rápido,» comenzó diciendo.
Según su narración, después de 10 segundos de caída libre, ella se alejó de su instructor y tiró de la cuerda, lo que liberó el llamado paracaídas piloto, un pequeño paracaídas auxiliar que se usa para desplegar el principal, pero este se enredó en su pierna mientras continuaba cayendo hacia el suelo a 125 mph mientras luchaba por liberarse.
El paracaídas de reserva finalmente se desplegó automáticamente, pero la sacudida hizo que el principal se saliera de su bolsa y se inflara, lo que provocó que ambos pabellones se alejaran el uno del otro en el temido “plano descendente”.
Ella intento desenredarlos, hasta que se dio cuenta que no podía hacerlo y que le podía esperar lo peor. Y lo peor era la muerte.
En eso fue lo que pensó, porque caer desde más de cuatro kilómetros de altura y «volar» a una velocidad de casi 200 kilómetros hora, si algo seguro había debajo, esperándola, era la muerte.
Sin embargo, como bien dicen «no era su día». O sea: no le tocaba morir ese día.
Sufrió, eso sí, varias lesiones graves. Se le rompió un tobillo, la pierna y la espalda.
La joven, luego de estar durante más de 20 días ingresada cuenta sobre la experiencia tras descubrir que estaba viva.
«Primero traté de levantarme del suelo, y cuando no pude mover nada, mi primer pensamiento fue que estaba paralizada y empecé a gritar. Nunca había escuchado sonidos como esos saliendo de mi cuerpo. Lancé gritos espeluznantes», relató al hablar sobre el accidente.
«Estaba muy agradecida de estar viva, ese era el pensamiento que tenía con más frecuencia», asegura la joven paraicaidista, cuya historia es citada por varios medios, entre ellos el Dayli Mail, que tiene un amplio reportaje sobre este milagro.
La joven, afortunadamente, ya ha podido recuperarse casi completamente.
Al menos ya es capaz de caminar por sí sola.
¡Un verdadero milagro, lo sucedido con esta paracaidista!
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