En algo que era previsible para los analistas económicos, el euro, la moneda de la comunidad europea, ha alcanzado la cifra récord de 400 CUP en el mercado informal de Cuba, un hito que resalta las tensiones y desequilibrios en la economía de la isla. Este aumento, que refleja la profunda y continua devaluación de la moneda local frente al euro, es un claro indicador de la inflación galopante que enfrenta el país y la desconfianza creciente hacia la moneda nacional que cada vez enfrenta menos poder adquisitivo.
Durante los últimos meses, el euro había estado escalando posiciones rápidamente, superando con creces al dólar estadounidense, que también ha visto un incremento significativo en su valor en el mercado negro, situándose ya muy cerca de los 400 CUP. Este fenómeno se atribuye a una serie de factores tanto internos como externos que han contribuido a la volatilidad extrema del mercado de divisas en Cuba.
Internamente, la falta de medidas efectivas para estabilizar la economía, junto con las restricciones en la importación y la escasez de productos básicos, ha llevado a una demanda desorbitada de monedas extranjeras. El gobierno cubano ha intentado implementar reformas para mejorar la situación, pero estas han sido insuficientes o ineficaces ante la magnitud de la crisis económica que atraviesa el país.
Incluso, aferrados a la creencia «inocente» de que es El Toque quien infla el valor de la moneda extranjera frente al peso, crearon otra página llamada El Dato que, según ella, el valor del dólar es de 320 pesos por dólar. Sin embargo, NADIE, absolutamente NADIE, sabe de dónde El Dato saca sus referencias, y es obvio que en la calle, NADIE, absolutamente NADIE, encuentra un dólar tan barato (320 CUP)
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Además, la inflación interna, que sigue creciendo sin control, ha deteriorado aún más el poder adquisitivo de los cubanos. La subida de precios en alimentos, servicios y productos básicos ha creado una situación insostenible para muchas familias, que ven cómo sus ingresos en CUP pierden valor día a día frente a las monedas más fuertes.
Externamente, la situación geopolítica global, incluyendo las tensiones entre Estados Unidos y Europa con Rusia y otros factores como las fluctuaciones en los mercados financieros internacionales, han tenido un impacto indirecto pero notable en el mercado de divisas en Cuba. El euro, siendo una moneda fuerte y relativamente estable en el contexto global, se ha convertido en un refugio seguro para los que buscan preservar el valor de sus activos en un entorno económico tan inestable.
La respuesta del gobierno cubano ha sido limitada, con llamados a la calma y promesas de medidas que hasta el momento han sido poco claras o tardías, mientras el máximo mandatario de la isla se va de viaje a Moscú junto a su esposa, y ambos son vistos «en las redes», exhibiendo mocasines de alrededor de 500 dólares, gafas de igual valor, y relojes Cartier de mucho más valor aún.
La situación en la isla ha llevado a un debate intensivo en la sociedad cubana sobre las políticas económicas del país y la necesidad de reformas profundas que puedan estabilizar la moneda y devolver la confianza en la economía nacional, pero el Estado se niega a reconocer lo inevitable y es esto: es el propio sistema fallido el que genera la crisis.
Mientras tanto, en las calles de La Habana y otras ciudades, el descontento de la población crece y las colas en casas de cambio y bancos se hacen más largas, con ciudadanos ansiosos por convertir sus pesos en euros o dólares; o aquellos que simplemente quieren extraer dinero (CUP) del banco o los cajeros automáticos; pero que, en muchos casos, tienen que esperar al aprovisionamiento de los billetes o que haya corriente eléctrica para que funcionen.
La jornada de ayer miércoles fue apoteósica en la isla con los apagones, pero de eso hablaremos en otra noticia.
