La Agencia Francesa de Prensa, AFP, reportaba desde Cuba que «la producción agrícola en la provincia cubana de Artemisa, que solía ser el principal proveedor de alimentos de La Habana, ha disminuido en los últimos años.»
Como resultado, resalta el medio, Cuba ahora importa el 100% de sus productos básicos.
Ni siquiera hay que ir a la escuela para descubrir «la fórmula matemática» que resuelva este sencillo cucigrama: importando más de lo que se exporta, es imposible sostenerse económicamente.
AFP señala que, según las estadísticas oficiales, la producción agrícola en Cuba ha disminuido en un 35% entre 2019 y 2023.
La producción de azúcar también ha experimentado una fuerte caída. A estos problemas se suman la lenta recuperación del turismo y el fortalecimiento de las sanciones estadounidenses desde 2021, detalla además el reportaje.
La reforma monetaria implementada en 2021 ha inflado los precios, lo que impacta la capacidad de los hogares para acceder a alimentos.
Tan solo en el primer semestre, señala AFP, Cuba gastó $4.3 mil millones en importaciones, de las cuales $1.6 mil millones se gastaron en alimentos.
AFP señala además que la caída en la producción agrícola ha generado preocupaciones sobre la seguridad alimentaria en la isla; un país donde las autoridades tienen la responsabilidad de suministrar alimentos esenciales a los 11 millones de cubanos a precios subsidiados. Sin embargo, los desafíos persisten.
La selección de Artemisa como centro del trabajo periodístico no es casual. AFP señala que en el pasado, cada municipio de Artemisa tenía un centro para almacenar y comercializar cosechas, pero ahora esos centros son prácticamente inexistentes; y recoge declaraciones de algunos agricultores en Artemisa, quienes en sentido general mencionan la falta de insumos esenciales como fertilizantes y semillas para al menos, siquiera, estabilizar una producción. A eso súmese que los tractores están en mal estado y faltan recursos básicos como el combustible.
AFP concluye citando declaraciones del ministro de Economía hechas en la televisión nacional, donde este enfatizó en la necesidad de aprovechar la tierra y la capacidad de producción local en lugar de depender de las importaciones, y señala que, a principios de octubre, se anunció por los medios del país, la importación de huevos y café de Costa Rica.
Despué de leer – más bien recibir – tantos mazazos estádisticos, uno ni siquiera se cuestionaría por qué las palabras de cierto joven cubano se han vuelto virales en la web.
En el emotivo video que se ha viralizado en las redes sociales, el joven, un joven común «como tú o como yo», expresa su preocupación y dolor por la situación actual de Cuba con el siguiente mensaje: «Se nos apaga Cuba».
El video describe el sufrimiento de un país que ve a muchos de sus ciudadanos partir en busca de libertad. El joven relata que no solo las casas están vacías, sino también las almas y los sueños de la gente.
El joven señala también que las festividades ya no se sienten igual desde que muchos han perdido a seres queridos que han abandonado el país; y menciona que el anuncio más común que se ve en Cuba es «se vende esta casa».
En el video, el joven expresa el dolor de ver a su nación desmoronarse; y señala que a pesar de los esfuerzos, siente que no hay nada que lo ate para continuar en Cuba.
El video ha generado muchas reacciones y comentarios de otros cubanos, compartiendo sus experiencias personales y sentimientos similares sobre la situación de la isla.
No por vivir lejos, resulta menos impactante la declaración, publicada a modo de artículo de opinión en el diario La República de Colombia, del periodista Diego Gómez.
Titulada «Cuba se derrumba» – nótese cuánta similitud en lo dicho por el joven cubano que se está haciendo viral en las redes titulada «Cuba se apaga» – la declaración escrita de Gómez aporta datos sobre la situación actual en Cuba, y dice que el país atraviesa una crisis devastadora, evidenciada por sucesos como el derrumbe de un edificio en La Habana donde fallecieron dos bomberos.
La isla, añade Gómez en su texto, sufre una crisis de suministros esenciales, incluyendo electricidad, medicamentos y alimentos. En el último mes, solo generó 2.800 GWh de electricidad de los 3.500 GWh que necesita.
Se reporta además, describe Gómez, una falta del 30% en medicamentos esenciales y retrasos en la distribución de alimentos racionados, lo que ha llevado a la escasez de leche y pan. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos informó que el 88% de los cubanos vive con menos de US$1,9 al día y el 48% ha pasado hambre debido a la falta de dinero.
El texto señala que a pesar de la necesidad de US$10.000 millones anuales para importaciones, las exportaciones de Cuba solo alcanzan alrededor de US$3.000 millones; y sus palabras refuerzan lo dicho por AFP en las declaraciones que dan inicio a esta nota: la producción de azúcar, una vez robusta, ha caído drásticamente desde la década de los 60.
La estructura económica y política de Cuba, indica el estudioso, ha limitado su capacidad para aprender y contribuir al bienestar de su población. A pesar de que el bloqueo externo a menudo es citado como un problema, el verdadero obstáculo es el bloqueo interno impuesto por el régimen cubano, detalla el texto.
Más de 2,2 millones de cubanos han emigrado, y la cantidad de presos políticos sigue siendo incierta, concluye Gómez diciendo en su nota, en la que señala que la situación en Cuba es un reflejo preocupante para toda Latinoamérica.
noticia relacionada: Crisis en Cuba con el combustible, agua, equipamiento… ¡con todo!