Los viajes románticos de una mujer británica de 44 años y cuatro hijos a Cuba donde conoció a su joven novio isleño con quien contraería matrimonio, fueron expuestos por ella misma en su Facebook sin imaginar que estaba develando su estafa.
La enfermera Sarah Oakes había conseguido miles de libras esterlinas en concepto de pagos por enfermedad gracias a certificados médicos y referencias fraudulentos, dinero que luego gastó en dos viajes, primero para encontrarse con su novio local y después para casarse con él, según se escuchó en un juicio este jueves en Liverpool.
Se estima que la mujer estafó algo más de 30.000 libras esterlinas (más de 37.000 dólares) en sus aventuras cuando se suponía que estaba enferma.
Oakes se declaró culpable de dos cargos de fraude por representación falsa, pero un juez del Tribunal de la Corona de Liverpool la salvó de la cárcel, ya que eso habría significado que su marido cubano tendría que renunciar a su trabajo operativo de almacén para cuidar de los niños. Actualmente su esposo caribeño vive en el Reino Unido con una «visa de casado», según escuchó el tribunal, lo que significa que no habría podido reclamar prestaciones para pagar las facturas y la comida.
Oakes había sido dada de baja por enfermedad del Hospital Whiston, en Merseyside, en febrero de 2019 luego de una cirugía en el pie y quejarse de dolor crónico en la cadera.
Seis meses después, renunció el 28 de agosto de 2019 tras faltar a una serie de citas de asistencia social con su jefe y de haber entregado tres notas de enfermedad fraudulentas, se le dijo al tribunal.
Pero sin que sus jefes lo supieran, ella había comenzado a trabajar como enfermera de planta a solo nueve millas de distancia en el Hospital Warrington en agosto de ese año, habiendo conseguido el puesto dando una referencia falsa.
Según el tribunal, no habría tenido derecho al trabajo ni al salario si se hubiera conocido la verdad. La fiscal Sarah Holt dijo que Oakes hizo dos viajes a Cuba mientras se consideraba enferma, como se muestra en su cuenta de Facebook. La encausada dijo que había ido allí para encontrarse con su novio y luego regresó para casarse con él.
Durante seis meses proporcionó notas falsificadas e información falsa sobre enfermedades, cita el Daily Mail sobre el juicio.
Patrick Williamson, el defensor, citó que Oakes tuvo un aborto espontáneo y padecía problemas de salud mental. Recordó que no tiene condenas previas y que su cliente sufre de trastorno bipolar y de estrés postraumático
El juez Anil Murray señaló que si la enviaban directamente a la cárcel, su marido tendría que dejar su trabajo en el almacén para cuidar de los niños muy pequeños.
No podría obtener beneficios ya que está aquí con una «visa de casado». La condenó a 14 meses de prisión con suspensión de dos años y le ordenó realizar actividades de rehabilitación durante 20 días. Al final le dijo que si la enviaba a prisión eso tendría un efecto calamitoso en sus hijos, según The Liverpool Echo.
“Simplemente sólo puedo suspender esta sentencia. Si me encuentro contigo de nuevo, significará que has incumplido esta orden. Me veré obligado entonces a enviarte a prisión”, concluyó el juez. En las reseñas no fue identificado el marido cubano de Oakes
