La policía cubana prometió a la madre de una adolescente cubana desaparecida hace meses, con solo 16 años, que su hija aparecerá pronto.
La PNR (policía de la isla) dio esperanzas a la familia de Maydeleisis Rosales, una adolescente cubana desaparecida desde el pasado 30 de mayo. con respecto al caso de la menor de edad de la cual no han tenido noticias.
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Unos tres meses después de que ella saliera de su casa en el municipio Centro Habana, oficiales se acercaron a la mujer desesperada para comunicarle que debía aparecer muy pronto, según contó a Diario de Cuba.
«El capitán Mario de la Sección de Homicidios de la Policía de Centro Habana y una mujer policía de mayor rango fueron a verme a mi trabajo y me dijeron que ellos tenían presiones de sus superiores para resolver este caso”, detalla Isis Rodríguez Ameneiro, madre de Madeleysis.
El caso de la adolescente desaparecida pudo conocerse entonces mediante redes sociales, pues sus familiares y amigos pedían ayuda con cualquier información sobre su paradero para poder localizarla.
Rodríguez Ameneiro añade que la PNR le pidió “paciencia”, además de comunicarle que “sabían de mis quejas por el mal trabajo de ellos sobre este caso. Vamos a ver qué pasará dentro de una semana».
Durante el mes de junio pasado, se comentó que la habían visto por el Cerro e incluso en otras calles de Centro Habana, con distintas personas, aunque nunca se pudo verificar estas informaciones.
«Algunas personas allegadas me han comentado que mi hija está viviendo en el barrio de la Victoria, aquí en Centro Habana, con un hombre mulato, bajito y con una ceja picada. Pero, aunque hemos repartido folletos y buscado por esa zona, aún no hemos podido determinar el lugar exacto donde se encuentra. La Policía cuenta con esas pistas para determinar su paradero», detalló este fin de semana la madre.
Habrá que ver si la PNR cumple su “promesa” de encontrar a la adolescente desaparecida y brindar calma a Rodríguez Ameneiro, quien afirmó al medio que ha bajado de peso, “porque apenas como y lo que como me cae mal, al igual que mi esposo. No duermo igual que antes, y cada vez que salgo a la calle es mirando para todos lados a ver si de casualidad doy con alguna pista que me lleve hasta ella, soy una madre desesperada”.
