Gale Groseclose, una mujer que se encontraba comprando boletos de Powerball en Pineville, Carolina del Norte, dijo a la agencia de noticias AP que un premio de 1 millón de dólares sería suficiente para ella, pero que sin dudas el premio mayor de 1.200 millones de dólares que se sorteó el miércoles ciertamente llamó su atención. Debido a eso, la mujer fue a la tienda a comprar un ticket.
La mujer dijo que no suele hacer eso con regularidad, pero que decidió tentar a la suerte, a pesar de que la probabilidad de acertar el premio mayor es de 1 en 292 millones de oportunidad.
«Es emocionante,» dijo Gale, las mismas palabras que, en mayor o menor medida dijo Vivian, una septuagenaria que se encontraba ayer en la gasolinera Orion ubicada en la 109th Ave del SW y la calle Flagler.
«Esto es una especie de estafa, porque hay millones y millones de personas jugando esto todos los días y se lo gana uno solo, cuando se lo gana. Pero sí, es emocionante. Ganarse todo ese dinero… imagínate,… Bueno, no podré disfrutarlo todo, eso dalo por hecho, pero se lo dejo a mi nieto,» dijo esta cubana que llegó hace 24 años a los Estados Unidos y que asegura que lo más que se ha ganado en la Lotería, alguna vez en el Powerball, es «dos pesos, cuatro pesos».
Y si el miércoles, cuando en el bote había 1,200 millones de dólares, a no dudarlo entre miércoles y el sábado se desatará una verdadera fiebre. ¿El motivo? Nadie acertó el miércoles con los cinco números y la bola del Powerball.
Debido a ese «percance», el premio mayor del Powerball es ahora de $1.400 millones .
Después de que nadie se hiciese rico el miércoles por la noche, cuando se anunciaron los números ganadores – 9, 35, 54, 63, 64 y el Powerball 1 – la suerte quedará echada el próximo sábado, cuando tal vez se ponga fin a una racha de 11 semanas sin un gran ganador en el Powerball.
El que se lo gane, podrá optar por una anualidad de hasta 30 años para recibir el dinero, pues aunque el premio mayor actual se anuncia en $1.4 mil millones, la lotería tiene menos de la mitad de esa cantidad disponible para el premio mayor.
Es por eso, porque nadie quiere esperar 30 años y porque la gente siempre está pensando en qué pasa si se muere – que no lo disfruta – es que la mayoría opta por agarrar el premio en efectivo, que sería, en este caso, de 643,7 millones de dólares.
Lo más difícil de todo esto es acertar con la combinación ganadora. Imagínese, dice AP, que «para el sorteo del pasado lunes, los jugadores de todo el país eligieron poco más del 20% de esas combinaciones posibles. Eso significa que casi el 80% de las combinaciones posibles no fueron seleccionadas (…)»
La población actual de los Estados Unidos de América es 340,453,545, según datos del domingo 1 de octubre de 2023; por lo que el único modo en que se aseguraría un ganador siempre es este: que cada persona en EE.UU., niños incluidos, se pusieran de acuerdo, y cada uno jugara una combinación diferente, algo que a todas luces resulta imposible.
Así y todo, con tantos imposibles en contra, hay quienes como Eric Warner, que aspiran a acertar. Warner, dice AP, estaba también comprando boletos para el Powerball, y dijo que «compraría inmediatamente un Porsche si ganaba el gran premio y luego invertiría la mayor parte del dinero para él y su comunidad.»
Incluso, dijo, no aspira a ganar nunca el Powerball, tal vez conocedor de todas las probabilidades que tiene en contra, «pero que disfruta comprando un boleto de vez en cuando.»