Mientras los espías cubanos Ramón Labañino y Antonio Guerrero disfrutaban de las instalaciones en Cayo Guillermo, su compañero de espionaje Gerardo Hernández era protagonista en un post de Facebook, donde se le muestra llorando; un hecho del cual fue testigo, el fotógrafo Ismael Francisco
¡Vaya contradicción! Unos alegres y otros tristes, aunque lo de Gerardo parece ser una muestra de sentimiento, en medio del disfrute de una obra.
La colega que nos envía «el reporte» dice que le llama la atención la bondad de su esposa, Adriana, hacia el hombre que se ha convertido, dentro de los cinco espías cubanos conocidos en Cuba como «los cinco héroes», en impulsador de la agricultura urbana. En el promotor de destacamentos de vigiliancia. En premiador, con regaderas, de las personas más destacadas en la siembra de calabazas y piñas.
El líder de los CDR es el más fotogénico de todos los espías cubanos. Al menos es el que más ha sido visto en fotos.
Dicen que es el más querido de todos los espías cubanos; tal vez porque era el que tenía la condena más sólida. Otros dicen que por ser un devoto esposo. Otros porque es un jaranero nato. Otros, porque no dice nunca que no, cuando se le pide una foto, a diferencia de Fernando, el que según una fuente de entero crédito es un poco hosco.
Sus críticos dicen que es el más «especulador». Lo mismo se le ha visto mostrando en redes sociales su bicicleta Specialized, una de las más reconocidas marcas en el mundo por su calidad y por los miles de dólares que cuesta en el mercado; que en una Paladar, disfrutando del regalo hecho a su esposa en su cumpleaños: una paella con todo lo que lleva una paella. Langostas y camarones; aunque la misma fuente asegura que fue «un regalo», y que a menudo a Gerardo lo invitan a alguna que otra paladar, por su cargo de Jefe de los CDR.
Pero, si Gerardo era «recordado» llorando por el fotógrafo Ismael Francisco, Tony y Ramón, los otros dos espías cubanos disfrutaban con las peripecias de los delfines en el delfinario de Cayo Guillermo, uno de los destinos turísticos de la provincia de Ciego de Ávila.
Las imágenes de estos dos últimos los muestran solos, sin su familia, aunque es de presumir que estos estaban también allí. O al menos, viajaron con sus esposas. A todos los cinco espías se les ha visto en alguna que otra ocasión en una instalación turística, disfrutando de aquello que otros muchos cubanos no pueden disfrutar. Incluso cubanos muy trabajadores.
Las imágenes de Tony y Ramón fueron compartidas por la sucursal del grupo administrativo Palmares en el territorio avileño.
Casi todos los espías cubanos ostentan algún que otro cargo de importancia en el país. Gerardo es el Coordinador Nacional de los CDR. Labañino fue nombrado vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC). Fernando González Llort, es Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). René González es vicepresidente de la Sociedad Cultural José Martí; y Antonio Guerrero es presidente de honor del Festival de Poesía de La Habana.
Al frente de estos organismos, y tras ser devueltos a Cuba, todos han hecho algún que otro viaje al extranjero, «un premio» al que todo cubano residente en la isla aspira.
