Más de cinco siglos después de la llegada de Cristóbal Colón a América, su figura sigue envuelta en misterio. Aunque la mayoría conoce las historias de sus viajes y descubrimientos, existe una pregunta que persiste hasta el día de hoy: ¿Dónde está realmente enterrado Colón, quien falleció en 1506?
El almirante murió en la ciudad española de Valladolid y fue inicialmente enterrado en el convento de San Francisco. Sin embargo, el cenobio fue demolido en 1876.
La historia dice que en 1506, tras la muerte de Cristóbal Colón, sus restos mortales realizaron un periplo tan extenso como los viajes que él mismo realizara en vida.
En efecto. Los restos de Cristóbal Colón han tenido una historia complicada y algo controvertida.
Según la historia oficial, después de su muerte en Valladolid, España, en 1506, su cuerpo fue enterrado en un monasterio local.
Luego, a petición de su hijo Diego, los restos fueron trasladados al monasterio de La Cartuja, en Sevilla, y luego, en 1523, cruzaron de nuevo el Atlántico para descansar en la isla de La Española (actualmente compartida por República Dominicana y Haití). Sin embargo, se dice que fue en 1542, cuando los restos de Colón fueron llevados al Nuevo Mundo y enterrados en Santo Domingo, en la actual República Dominicana.
Allí, en la catedral de Santo Domingo, sus restos permanecieron hasta que en 1795, debido al Tratado de Basilea, España cedió la totalidad de la isla a Francia. Sus restos fueron exhumados y trasladados a la catedral de La Habana, donde permanecieron hasta la independencia de Cuba de España en 1898. Posteriormente, fueron llevados de vuelta a España, donde actualmente se dice que residen en la catedral de Sevilla.
Pero la historia no termina ahí. Tanto España como República Dominicana aseguran poseer los restos mortales de Cristóbal Colón, dando lugar a una larga y aún irresuelta disputa.
Esto «se sustenta» porque en 1877 se descubrió una caja con inscripciones que indicaban que los restos dentro eran de Cristóbal Colón, en la Catedral de Santo Domingo. Esto ha llevado a un debate continuo sobre dónde están realmenten.
En 2006, España autorizó un análisis de ADN a los restos conservados en Sevilla, llegando a la conclusión de que pertenecían a Colón. Por otro lado, la República Dominicana se basa en pruebas documentales e históricas para sostener que los verdaderos restos de Colón están en su territorio.
A pesar de las numerosas solicitudes formales para realizar pruebas de ADN en los restos de Santo Domingo, el gobierno dominicano se ha negado, insistiendo que las pruebas documentales son suficientes, lo que da a entender que todo es falso aunque, bien que pudieran haber cambiado los restos y darle a España unos huesos falsos.
El hecho es que el enigma de la última morada de Cristóbal Colón persiste en el tiempo. Como si el Almirante, después de haber cambiado el rumbo de la historia y la geografía mundial con sus viajes, decidiera seguir vagando por el mundo incluso después de muerto. En medio de pruebas científicas y argumentos históricos, la pregunta sigue abierta: ¿Dónde descansa realmente Cristóbal Colón?
Los restos, al parecer, están en Sevilla, pero la tumba original de Colón ahora se encuentra debajo del asfalto de la calle de la Constitución, en el centro de Valladolid.
Cristóbal Colón no es el único personaje notable en la historia cuyos restos han sido motivo de búsqueda durante años. Hay decenas de personalidades ilustres cuyos restos han estado perdidos o están aún perdidos. Entre ellos tenemos:
- Genghis Khan: Aunque Genghis Khan dejó un enorme impacto en la historia, su tumba se perdió. Según la tradición mongola, la ubicación de su tumba se mantuvo en secreto para protegerla. A pesar de numerosas búsquedas, no se ha encontrado la tumba de Genghis Khan.
- Alejandro Magno: Aunque se sabe que Alejandro Magno fue enterrado en Alejandría, Egipto, la ubicación exacta de su tumba se ha perdido con el tiempo. Hay muchas teorías y especulaciones, pero hasta la fecha, la tumba de Alejandro Magno no ha sido definitivamente localizada.
- Amelia Earhart: La aviadora pionera Amelia Earhart y su avión desaparecieron en 1937 mientras intentaba volar alrededor del mundo. A pesar de múltiples búsquedas, sus restos y los del avión nunca se han encontrado de manera definitiva.
Estos son solo algunos ejemplos de la gran cantidad de personalidades históricas cuyos restos finales son desconocidos o están en disputa.
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