Aunque el parole por reunificación familiar, una de las medidas más recientes anunciadas por el gobierno estadounidense para frenar la migración irregular, y el parole humanitario, disponible desde enero para los cubanos, se deben gestionar a través de un mismo formulario: el I-134A, ambos procesos son bastante diferentes.
Para optar por el parole humanitario las personas deben tener un patrocinador en Estados Unidos (con el que no necesitan tener relación familiar), que pueda demostrar recursos económicos para cubrir las necesidades del beneficiario durante su estadía en el país.
En este caso, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos escoge aleatoriamente la mitad del total mensual de los formularios pendientes por revisar; y la otra mitad, siguiendo el orden cronológico en que se presentaron.
Mediante el parole de reunificación, las personas que busquen beneficiarse deben tener un familiar directo que sea ciudadano estadounidense o residente permanente, y que tenga entregado y aprobado un Formulario I-130 para certificar que tienen un vínculo. Este caso aplica para hijos, esposos, prometidos, padres o hermanos.
A lo anterior se suma que el I-134A le permitirá a los familiares reagrupados viajar a Estados Unidos en alrededor de dos meses, según calculan los expertos. Es decir, que por esta vía, el proceso podría ser mucho más expedito
Además, con el parole humanitario, las personas beneficiadas reciben un permiso de estancia en Estados Unidos por dos años, mientras la reunificación familiar permite que la persona adquiera su visa de inmigrante. No obstante, en ambos casos, los beneficiarios son elegibles para obtener su permiso de trabajo.
En los dos casos, si llegan con parole a Estados Unidos, al año y un día de su arribo legal al país, los cubanos pueden aplicar a su residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano.
En los primeros siete meses de 2023, a más de 41.000 cubanos se le otorgaron visas humanitarias para viajar a territorio estadounidense.
Desde la implementación del parole humanitario, ha habido una notable disminución en la cantidad de inmigrantes que intentan llegar a Estados Unidos de manera irregular, por lo que se ha convertido en la vía más eficiente para emigrar de legalmente desde Cuba.
Recientemente, el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Blas Nuñez-Neto, resaltó que programas como el de reunificación familiar significan un “beneficio significativo”, no solo para los individuos, sino “para el sistema de inmigración en general”.
De acuerdo con Nuñez-Neto, mientras esperan por una visa de inmigrante, las personas “pierden la paciencia con el proceso y, a veces, vienen al país de manera irregular”, lo que “ejerce una enorme presión sobre las familias y también sobre nuestro sistema”.
Para el subsecretario, tanto el parole a través de reunificación familiar como el parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, permiten “canalizar” a las personas “hacia estos procesos legales y reducir la cantidad de encuentros que vemos entre los puertos de entrada”.