Lejos están los años en que migrantes de las islas Caimán, Bahamas, y cientos de haitianos llegaban a Cuba y decidían quedarse con el «perdón» de las autoridades cubanas. Los haitianos que llegan a Cuba ahora piden «ayuda» para reparar o reabastecerse de agua y comida, y continuar su travesía hacia los EEUU tal y como hacen los migrantes cubanos que llegan, por ejemplo, a las islas Caimán. No, con Bahamas la historia es diferente: primero los encarcelan, luego los deportan. A haitianos y cubanos.
Así lo reseña, vía telefónica, una fiel colaboradora de Cubacomenta, que dice haber sido testigo desde su casa en la playa de Puerto Padre, de la llegada, otras veces, decenas de veces, de migrantes haitianos a puertos cubanos.
«Cuando llegaban, y se daban cuenta de que era Cuba, protestaban. Lloraban. Decían ´Cuba no, Cuba no´. Vi muchas mujeres con niños en brazos. Los guardafronteras los ayudaban, les daba agua y alimentos, pero ellos insistían en seguir. Lloré muchas veces, porque nunca supe el destino de esa gente. De esas madres con bebés de meses, desesperados. No era el rostro desesperado de los que en Puerto Padre queríamos irnos del país. Aquellas personas, ciertamente, estaban peor que nosotros», rememora Naybis, vía telefónica.
Una nota informativa emitida por el Ministerio del Relaciones Exteriores (MINREX) apunta que numerosos migrantes haitianos han llegado a Cuba desde el 11 de septiembre, aunque sin dudas el número podría ser menor de aquellos cubanos que se largan hacia los Estados Unidos. Haitianos y cubanos tienen en común una cosa: llevan una vida de miseria en sus respectivos países.
Es eso, y no otras razones lo que los impulsa a largarse de Cuba y de Haití.
Las autoridades cubanas indicaron en el comunicado que los haitianos han aparecido en embarcaciones por las provincias del centro y de oriente del país.
“Desde hace varias semanas se ha incrementado el flujo de migrantes haitianos en nuestra región, con el objetivo de llegar a territorio de Estados Unidos”, y habla de que “cientos” de haitianos viajan en “embarcaciones precarias” donde “arriesgan sus vidas”, algo muy similar a lo que viven los cubanos interceptados por los guardacostas estadounidenses, que también son cientos, y también arriesgan sus vidas, en embarcaciones precarias, huyendo del «paraíso socialista».
La nota del MINREX detalla que Cuba brinda atención a los migrantes haitianos porque es “parte de la vocación humanista y solidaria de Cuba”, aunque no precisa que en el caso de aquellos que continúan viaje, apenas salen mar adentro, las autoridades cubanas llaman al servicio de guardacostas de Estados Unidos para informarle de todo: cantidad de personas a bordo, nombre del barco, características, posible ruta, etc.
Los migrantes haitianos y cubanos son los que más intentan llegar por vía marítima a los EE.UU.; pero también son de los que más lo intentan por vía terrestre. Miles de haitianos han emigrado en los últimos meses de Brasil, país en el que se encontraban de modo irregular, luego de haber sido «contratados», miles de ellos, para las obras de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
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En el caso de aquellos que son interceptados en el mar, la Guardia Costera de EE.UU. (USCG) ha dado a conocer cifras. Desde el 1 de octubre de 2020, fecha en que comenzó el actual año fiscal, las tripulaciones de la Guardia Costera han interceptado a 1,119 migrantes haitianos y 829 cubanos.
Precisamente ayer martes tuvo lugar la por ahora última interdición de balseros cubanos.
Se trata de un grupo de 10 balseros cubanos que lograron llegar a los Cayos de Florida, pues no fueron detectados en el mar ni por los guardacostas ni avistados por ningún «buen samaritano».
Sin embargo, cuando llegaron a los cayos fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP), que fueron advertidos de «un evento de contrabando marítimo en los Cayos de Florida”, según expresara en Twitter el agente jefe de patrulla Thomas G. Martin.
Así lo anunció la propia agencia en el sector de Miami, que difundió en Twitter una foto de la embarcación, pequeña, de madera, donde seguramente y a duras penas, cabían los 10 migrantes cubanos. El mensaje difundido explica que los diez migrantes cubanos fueron puestos bajo custodia federal después de que tocaron tierra.
El pasado viernes, la guardia costera estadounidense (USCG) repatrió a 16 balseros cubanos, luego de que un «buen samaritano» informara de «una embarcación improvisada de casco verde», que se encontraba a cinco millas del puerto de Boot Key. Ese mismo día la Guardia Costera de EE.UU. (USCG) repatrió a 260 migrantes haitianos.
Haitianos y cubanos parecen más hermanados en esta «travesía» por la vida; perjudicados ambos por una crisis económica que parece no tener fin en sus países; empeorada ahora por la pandemia del coronavirus.
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