Yessica Peña, una madre cubana, ha expresado en redes sociales su desesperación y disposición a vender un órgano para poder salir de Cuba con su hija, Amelia de las Mercedes Tellez Peña, quien tiene necesidades especiales.
En su publicación que se ha hecho viral, esta mujer cubana describe la difícil situación que atraviesa su familia, que incluye la falta de alimentación adecuada y atención médica para su pequeña hija.
Peña menciona que la pensión que recibe es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de su familia, en medio de un proceso inflacionario que parece no tener fin.
La mujer hizo un llamado desesperado por ayuda para poder operar a su hija antes de que sea demasiado tarde, en un intento de salvarla de las condiciones de vida que vive en la isla.
“Por favor, juro que al que nos ayude a salir de esta dictadura yo le pago trabajando … le vendo un órgano mío … le pago dignamente como sea …pero por mi hija lo que sea y estoy dispuesta a todo por ella …pero ayuden mi niña Amelia de las Mercedes Tellez Peña”, indicó al comienzo de su publicación
“No aguanto más …no aguanto que me siga bajando de peso por falta de alimentación, ya se le están notando las costillas, no aguanto más que se me acueste sin comer, que se me enferme y que no tenga un medicamento que darle y que no tenga la atención médica que ella merece y necesita, que se me debilite día a día y ni el padre ni yo poder hacer nada”, agregó después.
El médico cubano exiliado Alexander Jesus Figueredo Izaguirre se hizo eco de este caso.
El pasado mes de septiembre, una publicación similar despertó asombro e indignación entre miles de cubanos cuando un cubano identificado como Eduardo, quien dijo estar viviendo en una situación económica desesperada, contactó al periodista cubano Alberto Arego y le pidió divulgara su deseo de ofrecer donar un riñón a cambio de ayuda para salir de Cuba y mejorar su situación económica.
Eduardo, de 38 años, expresó su desesperación y la imposibilidad de prosperar en su país, y se definió como una persona trabajadora, con varios oficios, cosa que, sin embargo, no le impide vivir en malas condiciones.
Tampoco este caso es único en su tipo; en abril, otro cubano, Roberto Marrero Ricardo, hizo una oferta similar en Facebook.
Todos estos casos reflejan la extrema desesperación de algunos ciudadanos cubanos, dispuestos a arriesgar su salud y enfrentar posibles ilegalidades para buscar una vida mejor fuera de la isla.
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