Una foto que supuestamente procedía de una clínica de belleza vietnamita con sede en Laos ha desatado una polémica en Tailandia. En la foto (ver portada) aparecen tres personas con el abdomen al descubierto y vendado, dando a entender que cada una de ellas había vendido un riñón para poder permitirse comprar el nuevo iPhone 14.
¿Es esto posible? Ya veremos.
La foto que generó la polémica parece incitar a las personas a que se quiten un riñón si es que quieren tener el último iPhone. Bien, lo principal es no hacer caso a todo lo que se ve en Internet.
Lo segundo, que es tal vez lo primero, es no vender ningún órgano, así sea «un riñón sobrante» – son dos, por eso muchas personas creen que pueden «sacarse» uno – para hacerse de un aparato electrónico, por muy valioso que sea. Tenga en cuenta una cosa, dentro de par de años, ese iPhone 14 ya estará pasado de moda.
Pero, como el mundo es mundo, la Cruz Roja Tailandesa ha tenido a bien lanzar un llamado de alerta, pidiendo que no inciten a la gente a vender sus riñones para comprar el iPhone 14.
Tal vez la advertencia no caiga en un saco roto. De hecho, está documentado que en China, por ejemplo, una historia similar se hizo viral hace algunos años. No es ficción, es la historia real de un joven chino identificado como Xiao Wang, quien tenía 17 años cuando sucedieron los hechos (2011), y que ansioso por tener el último iPhone, decidió vender uno de sus riñones. Como Wang no tenía dinero hizo esto: vendió uno de sus riñones.
Pues para evitar que la historia de Xiao Wang se repita, la Cruz Roja tailandesa le ha salido al paso a este «meme».
El doctor Sophon Mekthon, director gerente del Centro de Donación de Órganos de la Cruz Roja tailandesa, condenó el meme y advirtió el domingo pasado que el comercio de órganos en Tailandia es ilegal. El meme circuló en ese país hace aproximadamente diez días.
«No hay comercio de órganos. Eso está prohibido», dijo Mekthon, citado por el Bangkok Post. «Es inapropiado sugerir la venta de órganos, especialmente para conseguir dinero para comprar un iPhone. Es moralmente incorrecto y poco ético», agregó.
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