Una ola de alegría y libertad se apoderó de Springfield cuando 176 personas de diversos orígenes prestaron juramento de lealtad y se convirtieron oficialmente en ciudadanos de los Estados Unidos, entre ellos algunos cubanos, según Western Mass News.
La ceremonia, celebrada el jueves, fue una ocasión trascendental que marcó el final de un largo viaje para muchos y el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas.
Ann-Marie Martin, una de las nuevas ciudadanas, no pudo contener su felicidad. ‘Este es un día monumental para mí. Finalmente me siento libre y estoy increíblemente orgullosa de este logro’, afirmó.
La ceremonia fue un crisol de culturas, con los nuevos ciudadanos provenientes de nada menos que 55 países, desde Cuba y Colombia hasta Burundi y Bulgaria. Esta diversidad no era sólo geográfica sino también ideológica, ya que las razones para elegir a Estados Unidos como su nuevo hogar variaban ampliamente.
Prien Droma, otro nuevo ciudadano, expresó su admiración por los Estados Unidos y afirmó:
«Estados Unidos tiene una rica historia de difusión de la verdad y los valores a nivel mundial a través de sus misioneros y predicadores. En mi opinión, es el país más grande del mundo.»
Pero el camino hacia la ciudadanía no se trata sólo de abrazar los valores estadounidenses; también se trata de participar en su democracia. Ricardo Wright, quien también prestó juramento, está ansioso por ejercer su recién adquirido derecho al voto.
«He estado observando el panorama político y ahora que puedo votar, por fin tengo voz en la configuración del futuro de este país», afirmó.
Sanita Tucker, directora de la oficina de campo de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos, destacó la importancia del día para los nuevos ciudadanos.
«Para algunos, este día ha tardado dos décadas en prepararse. La emoción abrumadora aquí es la excitación; Estas personas han esperado esto durante mucho tiempo y están más que listas para aceptar sus nuevos roles como ciudadanos estadounidenses», explicó.
El peso emotivo de la ceremonia fue palpable, como lo demostró Droma, quien recordó una experiencia reciente.
«Hace apenas unos días estuve en una feria donde se recitó el Juramento a la Bandera. No pude evitar derramar lágrimas”, dijo.
La ceremonia no fue sólo una formalidad sino una celebración de la diversidad, la libertad y el sueño americano. Para estas 176 personas, fue la culminación de años de espera, esperanza y lucha por una vida mejor.
A mediados de agosto, Norberto Ricardo, un inmigrante cubano, estuvo entre las 250 personas que recibieron la ciudadanía estadounidense durante una ceremonia que tuvo lugar durante el entretiempo de un partido de fútbol entre Las Vegas Lights y Loudoun United FC en Cashman Field.
Ricardo, quien huyó de la dictadura cubana hace años, expresó que obtener la ciudadanía estadounidense era un «sueño de larga data» ahora cumplido.
«Vine a Estados Unidos buscando libertad para mi familia, ya que en Cuba estamos bajo una dictadura», dijo a los medios.
Los nuevos ciudadanos que juraron junto con Norberto, en una ceremonia parecida a la que tuvo lugar en Massachussets y que describíamos párrafos encima, procedían de más de 50 países, incluidos 48 de Filipinas, 42 de México y 17 de Cuba. La senadora estadounidense Catherine Cortez Masto destacó que los inmigrantes vienen a Estados Unidos para perseguir el sueño americano de éxito y brindar oportunidades a sus hijos.
Ricardo, padre de cuatro hijos, enfatizó la falta de oportunidades para los jóvenes en Cuba y afirmó: «En Cuba los sueños se hacen añicos. Los jóvenes no tienen oportunidades de crecer y cumplir sus sueños».
Sin embargo, y sin demeritar la jura de estos cubanos en Massachussets y Las Vegas, la jura de ciudadanía americana por parte de cubanos más impactante que se conozca últimamente ha sido la de tres cubanas; dos de ellas, una de 111 años, otra de 102, y otra de 98 años, que prestaron recientemente juramento de ciudadanía en la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en Tampa, Florida, entre noviembre de 2022 y febrero de 2023.
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USCIS celebró estos eventos en Twitter y afirmó que la naturalización de las mujeres demuestra que «nunca es demasiado tarde para comenzar un nuevo capítulo y convertirse en estadounidense».
USCIS a menudo comparte historias inspiradoras en las redes sociales para resaltar la diversidad y el rango de edades de los nuevos ciudadanos estadounidenses. Los ciudadanos cubanos con frecuencia se encuentran entre las principales nacionalidades que obtienen la ciudadanía estadounidense.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), casi un millón de nuevos ciudadanos se naturalizaron en todo el país el año pasado, y 7.000 de ellos residían en Las Vegas.