El mundo del espectáculo a menudo nos sorprende con historias de amor duraderas y ejemplares. Una de estas historias es la del comediante Robertico y su esposa, Yeni Lotti Cordero, quienes recientemente celebraron 27 años juntos. Este aniversario no solo marca casi tres décadas de compañerismo y amor, sino que también simboliza la fusión de vida personal y artística, donde la pareja ha caminado de la mano tanto en los escenarios de la vida como en los del arte.
La conmemoración de este aniversario fue destacada en las redes sociales, donde la esposa de Robertico compartió un emotivo mensaje en Instagram:
«GRACIAS POR APARECER EN MI VIDA, GRACIAS POR ESTOS 27 AÑOS Y POR LOS QUE NOS FALTAN❤️…FELIZ ANIVERSARIO MI AMOR❤️❤️». Robertico, conocido por su humor y carisma, respondió cariñosamente: «❤️❤️❤️gracias t doy yo a ti mi novia eterna😍».
Este intercambio de amor y gratitud no pasó desapercibido entre sus seguidores, quienes se sumaron a la celebración con múltiples felicitaciones. Comentarios como «Feliz aniversario a esta hermosa pareja ❤🙌» y «Felicidades ❤️❤️❤️» llenaron la publicación, demostrando el cariño y la admiración que el público siente por ellos.
En un mundo donde las relaciones a menudo se ven presionadas por las demandas de la vida pública y las carreras artísticas, los celos por la «cercanía» de algunas fanáticos y fanáticos con el artista; los mensajes que se suceden uno detrás del otro, la unión entre el comediante Robertico, cuyo verdadero nombre es Roberto Riverón, y su esposa, que dura ya casi tres décadas, es un recordatorio conmovedor de que el amor verdadero puede prosperar y enriquecerse en cualquier entorno. La relación entre ambos ha sido un viaje de apoyo mutuo, donde los dos han sabido equilibrar sus roles personales y profesionales.
Robertico es, en los últimos 25 años, el primer comediante cubano que se hizo «viral» entre los cubanos. Luego le sucedería «El Bacán», con el stand up de «Chipre y la carne de res», pero antes de eso, ya un show de Robertico, grabado en los bajos del FOCSA, circulaba por toda la isla en memorias flash o en CD´s «quemados».
Eso sí, primero que ellos dos, estuvo Álvarez Guedes. Álvarez Guedes puede considerarse como el primer comediante «viral» entre los cubanos, al menos en los últimos 65 años, cuando sus chistes, la mayoría de ellos hechos en centros nocturnos y fiestas de Miami, y que por aquel entonces no se le llamaba stand up, circularon por toda Cuba en cassettes, y debían escucharse a puertas cerradas y a bajo volumen, porque estaba prohibido escucharlo por las autoridades cubanas.
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