Represora de Saily González tiene el tejado de vidrio

Havana
algo de nubes
26.2 ° C
26.2 °
25.9 °
57 %
9.3kmh
20 %
Sáb
30 °
Dom
30 °
Lun
30 °
Mar
31 °
Mié
26 °

Una de las represoras que participó del show mediático y acto de repudio frente a casa de la activista y coordinadora de la plataforma Archipiélago en Villa Clara, Saily González, tenía – y tiene aún – el tejado de vidrio.

Nos referimos a una de las únicas dos vecinas de Saily Gónzalez que la Seguridad del Estado pudo convocar entre la chusma presta a gritar ofensas tales como «perra» y «lagartija flaca» a nombre de la FMC, a la valiente joven Saily González.

Nos referimos a Lily, que curiosamente no es «la chivata del barrio», a la que Saily González se refirió en el viral video que grabó, valientemente, la joven, a escasos metros de sus represoras.

La chivata del barrio es Barbarita. Lily es la que se ve con un pullóver rojo y un short jeans; después que Barbarita irrumpiera en la escena con su pullóver blanco con la imagen del Ché Guevara al frente.

noticia relacionada: FMC: Incentivar violencia contra la mujer cubana

Tal y cómo se ha venido haciendo desde hace ya algún tiempo, se han identificado y documentado estos represores a fin de evitar que luego terminen llegando por la frontera de México con los EE.UU., pidiendo asilo político. O a través del aeropuerto, mintiéndole también a las autoridades de Inmigración; incluso hasta en el proceso de obtención de la residencia. El caso más sonado en Miami fue el de Santos Ferro, represor de la Seguridad del Estado con altos grados y cargos en la provincia de Pinar del Río, el cual fue visto en Miami y denunciado a las autoridades.

Bajo esa óptica, fue identificado el oficial de la Seguridad del Estado que en días pasados fue visto entrando a una casa, e intentando arrebatar el teléfono celular al joven que lo filmaba.

Y fue identificada también ayer Lily.

El verdadero nombre de Lily es Lilian Gloria León Veitía, 45 años de edad, nacida en el año 1976 en el barrio de La Pastora, y se desempeña como oftalmóloga en el el hospital nuevo de Santa Clara.

Un vecino la identificó y reveló que la doctora no vive gracias al salario que el gobierno le paga por su labor como médico, sino ¡al dinero que recibe desde el exterior!

Se lo envía su esposo, médico cubano también… ¡desertor!

Ambos trabajaban en la isla de Santa Lucía como parte de la brigada médica cubana; pero llegado el momento de recoger las maletas, el esposo de Lily prefirió quedarse allí, para asegurar el suministro; mientras que Lily, presumiblemente – nos informó Miriam P., otra vecina – regresó a Cuba para, llegado el momento del reencuentro con su esposo sabe Dios en que país del mundo bajo el amparo de ser «médico cubano», una vez que levante cabeza y se asiente, vender ella antes la casa con los bienes que tenían dentro, adquiridos en misiones y heredados, y partir luego

La fuente primaria de esta investigación, revela que Lily tiene una tía en los EE.UU., de la cual se desconoce el grado de relación con ella, pero asegura que es su esposo, quien la sostiene económicamente desde el extranjero.

Mujeres cubanas como esta, fueron reclutadas para ofrecer un lamentable espectáculo violento frente a casa de otra mujer cubana: Saily González.

El Estado cubano deberá concentrar mejores esfuerzos en recoger «cubanos de a pie», honestos, dignos, y verdaderamente representativos del pueblo humilde que teme «perder las conquistas alcanzadas» gracias al «sudor de su trabajo».

No Lily, que apenas se esfuerza, porque su esposo «traidor a la Patria», la sostiene económicamente desde el exterior.

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.89 x LBENVÍA AQUÍ
+