La prensa italiana recientemente ha destacado la valentía y eficacia de médicos cubanos en dos episodios separados que han sido catalogados como «heroicos». En los incidentes, ocurridos en los hospitales de Cetraro y Locri, dos profesionales médicos cubanos salvaron la vida de dos niños mediante una delicada y arriesgada maniobra de intubación, acto que ha resaltado la diferencia entre la disposición y acción rápida de estos médicos en comparación con la cautela, a veces excesiva, de sus contrapartes italianas debido a las regulaciones existentes.
El primer caso relata la acción de la doctora cubana Alathiel Alexander Perez, quien junto a su colega Yania Perez, intervino rápidamente para salvar la vida de una niña de siete años que llegó en estado de coma al hospital de Cetraro. El gesto fue elogiado incluso por el presidente de la Región de Calabria, Roberto Occhiuto, pese a los comentarios en la web que intentaban minimizar la acción.
Según se conoce, en el momento de la llegada de la niña, en estado grave, luego de más de media hora de convulsiones, no había margen para esperar un minuto más por «los especialistas». O se intubaba la niña o moría, dijo la doctora cubana después del hecho.
Los propios médicos del hospital han reconocido que la maniobra era arriesgada, pero todos, absolutamente todos han concluido y dado testimonio de ello que, si hubiesen esperado por «los especialistas» un minuto más, la niña hubiese muerto.
El segundo incidente ocurrió en el hospital de Locri, donde un médico cubano salvó la vida de un niño de cuatro años, una vez más, mediante la maniobra de intubación. A pesar de que las regulaciones italianas estipulan que solo los médicos reanimadores y anestesistas están autorizados para realizar tal procedimiento, los médicos cubanos no dudaron en actuar ante la emergencia.
Una entrevista a un operador sanitario local revela una brecha normativa en Italia que provoca cierta hesitación entre los médicos italianos para llevar a cabo procedimientos riesgosos, por temor a las repercusiones legales y mediáticas en caso de un desenlace fatal. Mientras que, por otro lado, los médicos cubanos, acostumbrados a actuar rápidamente en su país de origen, no dudaron en hacer lo que era necesario para salvar las vidas en peligro.
LacNews24 resalta que este contraste pone en relieve una rigidez en los roles y una falta de flexibilidad en el sistema de salud italiano, lo que podría ser un obstáculo en momentos críticos. La experiencia y el actuar oportuno de los médicos cubanos, quien no se vieron limitados por estas regulaciones, resultaron ser la diferencia entre la vida y la muerte para estos niños.
La prensa italiana ha reivindicado así la valiosa contribución de los médicos cubanos, mostrando que la colaboración internacional y la flexibilidad en la práctica médica pueden ser vitales en circunstancias de emergencia, y resalta la necesidad de revisar y posiblemente adaptar las normativas existentes para permitir una respuesta médica más eficaz y oportuna en momentos críticos.
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