El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador convocó a su par Miguel Díaz-Canel para el 22 de octubre en Chiapas para analizar la situación migratoria en su país en momentos en que se conocía otra muerte de una mujer migrante cubana, en Chihuahua.
De la mujer, que murió la pasada semana, no se han conocido más detalles, tampoco su nombre. De acuerdo a un funcionario mexicano local, ella murió a causa de una anemia que se agudizó por desnutrición, y tenía 12 semanas de gestación.
«Perdió la vida en su intento de cruzar la frontera hacia Estados Unidos», informó Santiago de la Peña, con base en un reporte emitido por la secretaría de Salud estatal.
El funcionario destacó la crisis humanitaria que se vive en Chihuahua ante el desorden que prima en el tema migratorio en el que, a su juicio el gobierno federal no ha actuado debidamente, pues permite un ingreso descontrolado en la frontera sur y los problemas se agravan en la franja fronteriza con Estados Unidos. El gobierno mexicano ha reiterado sus grandes esfuerzos pero reconoce estar «rebasado».
La nueva tragedia se suma a la de la muerte de 10 migrantes cubanas hace 10 días en un accidente de tránsito en el sur mexicano y de cuyo proceso de repatriación de los cuerpos, al igual que el estado de los heridos, no se ha conocido nada más desde hace cuatro días a través del sitio de la Embajada Cubana que priorizó la difusión de actividades políticas.
López Obrador en su conferencia matutina de este 9 de octubre mencionó nuevamente la muerte de las cubanas como lamentable ejemplo de los riesgos del actual incremento de los flujos migratorios.
«Lo que se soslaya, estalla», comentó y advirtió que es inaceptable acostumbrarse a las noticias de las pérdidas cotidianas de vidas. La misión diplomática cubana no ha hecho alusión a la muerte de la connacional en Chihuahua y se espera que reactive este lunes la actualización sobre la peor tragedia cubana en México.
Además del mandatario cubano, México ha convocado a presidentes (primeros ministros o cancilleres) de Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, Belice, Guatemala, Venezuela, Haití, Costa Rica y Panamá «porque son los países que tienen más injerencia en todo lo relacionado con la migración», dijo AMLO, unos como emisores, otros como naciones de tránsito.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración de México entre el 1 de enero y el 3 de octubre de este año, se detuvo a un millón 566 mil 948 personas extranjeras sin documentos migratorios, de los cuales 138 mil 251 son menores de edad.
Este flujo ha provocado el cierre de puentes fronterizos y que empresas ferrocarrileras tengan que parar sus trenes ante la cantidad de migrantes que utilizan los lomos de los ferrocarriles para llegar al norte.
Ahora los indocumentados que sean detenidos por las autoridades estadounidenses serán entregados directamente al INM para que sean repatriados. Anteriormente los migrantes eran devueltos a la frontera mexicana para esperar una audiencia ante un juez migratorio que resolviera su solicitud de asilo.
Por su lado, opositores a AMLO han señalado que México enfrenta actualmente una crisis migratoria sin precedentes en la que están muriendo personas en sus intento por cruzar la frontera y enfrentando violaciones sistemáticas a sus derechos humanos para así huir de la violencia, la pobreza y gobiernos autoritarios en sus países.
AMLO aseguró que el número de personas mexicanas que intentan cruzar a los Estados Unidos es menor en comparación con las otras nacionalidades como la cubana, haitiana, venezolana o nicaragüense.
Por otro lado es muy posible que los líderes de los 10 países principales emisores de emigrantes requeridos por AMLO para buscar «un acuerdo de bienestar» coincidan en Chiapas con más de 30,000 nuevos migrantes de diferentes nacionalidades anunciados para llegar gradualmente en próximos días o semanas directos de la selva del Darién.
Irineo Mujica, director de Pueblo Sin Fronteras, advirtió que toda la ruta migratoria desde Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala está llena de personas avanzando con la intención de ingresar a México por la frontera sur con Guatemala; quienes podrían llegar a finales o principio del próximo año, ya que están pasando sin ningún problema los países antes mencionados en busca del sueño americano.
Precisó que el fenómeno migratorio no parará y seguirá alimentando al crimen organizado que se está metiendo mucho en el tema migratorio, pues ahora se disputan las rutas.
“Los migrantes de Cuba, Venezuela, Haití y otros países que pasan un infierno en la selva del Darién y toda la ruta migratoria no parará, esto, a pesar de que tratan de contenerla en México”, abundó el activista a Diario del Sur.