La reunión del diputado del Partido Socialista español, Julio Navalpotro, con el vicejefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba (PCC), Ángel Arzuaga Reyes, fue duramente criticada por la prensa del país ibérico.
El diario ABC calificó de opaco el encuentro, y aseguró que la reunión no constaba en la agenda de la visita de Navalpotro a La Habana.
Una escueta nota publicada por el periódico Granma, órgano oficial del PCC, explica que la reunión tuvo como objetivo “mantener y desarrollar el diálogo político bilateral en beneficio de nuestros pueblos, así como por apoyar el avance de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba”.
Según la fuente, ambos funcionarios partidistas expusieron los resultados de los más recientes congresos de sus respectivas formaciones políticas.
Navalpotro, quien funge como vicepresidente de la Comisión de Sanidad del Congreso y secretario adjunto de Organización del PSOE, no se ha pronunciado hasta el momento sobre los temas tratados en el encuentro, que ocurre en un momento de tensión política entre la isla y el Parlamento Europeo debido a la ola represiva contra activistas opositores emprendida por parte gobierno de Miguel Díaz-Canel tras las protestas del 11 de julio.
Asimismo, se desconoce si el diputado habló sobre la delicada situación de los corresponsales de la agencia española Efe en La Habana, a quienes las autoridades de la isla les retiraron sus acreditaciones en noviembre pasado.
La presidenta de la agencia de noticias, Gabriela Cañas, dijo recientemente que el gobierno cubano no les permite hacer su trabajo y advirtió que la organización se está planteando su permanencia en la isla.
“Nos están echando de Cuba. No podemos actualmente, con tan sólo dos periodistas, mantener los estándares de calidad que la Agencia Efe ofrecía hasta el momento en el país. Es muy penoso”, lamentó Cañas durante un evento celebrado en Madrid.
El periódico ABC añade que este no es “el primer gesto de diputados del PSOE con la dictadura cubana”.
Recordó que a raíz del estallido social en varias ciudades de la isla en julio pasado, el partido que ocupa la presidencia española se negó a condenar la represión de las autoridades cubanas a los manifestantes pacíficos.
El medio cuestionó además la posición de los representantes del PSOE en el Parlamento Europeo, quienes se opusieron a tres resoluciones de condena a La Habana por vulnerar los derechos humanos, y que a la postre fueron aprobadas por amplia mayoría en la Eurocámara.