Con su visita a la ventanita del Versailles, Keller demuestra que la perfección en la cocina puede encontrarse en los lugares más inesperados, incluso en un pequeño vaso de plástico lleno de café cubano.
Tasting Table nos trae la experiencia vivida, de primera mano, por Thomas Keller, el renombrado chef con tres estrellas Michelin, quien ha encontrado su lugar favorito en la la ventanita del Versailles Bakery, para disfrutar del café cubano en Miami.
Aunque Keller es conocido por sus restaurantes de alta gama, como el recién inaugurado Bouchon Bistro en Miami, su elección de café es sorprendentemente humilde pero rica en sabor y tradición.
Keller, quien se mudó a Florida a la edad de siete años y comenzó su carrera en restaurantes locales, siempre ha tenido un cariño especial por el estado del sol. Pero cuando se trata de café, su elección es el Espresso Cubano de Versailles Bakery. Este café es una mezcla única de granos de café de tueste oscuro y azúcar demerara, que se filtran juntos para crear una bebida fuerte y dulce.
Versailles Bakery ha sido una institución en Miami desde 1971, ofreciendo una variedad de cafés cubanos, desde el café Cubano hasta el cortadito y el café con leche. La ventanita del Versailles es más que un simple mostrador para llevar; es un testimonio de la rica cultura gastronómica cubana que ha florecido en Miami.
El Cafecito Cubano en Miami: Un Signo Identitario de la Comunidad Cubana en el Exilio
El café es más que una simple bebida para la comunidad cubana en Miami; es un símbolo de identidad, herencia y resistencia. En una ciudad tan diversa como Miami, el «cafecito cubano» se ha convertido en un signo identitario que une a los cubanos en el exilio y les recuerda su patria y cultura. En reuniones familiares, eventos comunitarios o simplemente en el trabajo, el café cubano actúa como un puente entre los cubanos, sin importar su estatus o afiliación política.
En un país extranjero, mantener vivas las tradiciones es una forma de resistir la asimilación completa y de recordar las raíces. El simple acto de tomar un cafecito se convierte en un acto político y cultural, una forma de afirmar la identidad cubana en un entorno extranjero.
El cafecito cubano es más que una bebida para los cubanos en Miami; es un símbolo cargado de significado, historia y cultura. La ventanita del Restaurante Versailles sirve como un escenario perfecto para observar cómo este simple acto de tomar café se ha convertido en un pilar de la identidad del cubano en el exilio. En una taza de cafecito, la comunidad cubana encuentra un sentido de pertenencia, un recordatorio de su patria y un espacio para ser ellos mismos.
La Ventanita del Restaurante Versailles
Ubicado en la Calle Ocho del barrio de la Pequeña Habana, el Restaurante Versailles es más que un lugar para comer; es un punto de encuentro para la comunidad cubana. Su «ventanita» se ha convertido en un símbolo de la vida cubana en Miami. Aquí, los cubanos se reúnen para disfrutar de un cafecito mientras discuten todo, desde política hasta recuerdos de su tierra natal.
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