«Trabajar o no trabajar, esa es la cuestión». Así titula el diario oficialista Escambray un artículo donde aborda cómo ha crecido en esa provincia la tasa de desocupación «mientras el envejecimiento y la emigración comienzan a dejar sus huellas» en la provincia. Si fuera un ejemplo aislado pero no: eso que se ve en Sancti Spíritus es un reflejo de toda Cuba.
El trabajo señala cómo el mercado laboral en Sancti Spíritus, Cuba, se enfrenta a complejidades que parecen no tener remedio.
Aunque la idea de vivir sin trabajar en Cuba ha quedado atrás debido a la crisis económica y el proceso de ordenamiento monetario, el mercado laboral sigue tenso; y algunas entidades han tenido que adoptar disponibilidades laborales debido a la falta de recursos en varios sectores. Esta falta de recursos se entiende así: creciente tasa de desempleo – la mayoría de los jóvenes no quiere trabajar, principalmente para el estado, porque el salario es insuficiente y prefieren buscarse la vida de otra manera, emigrando principalmente, y debido al envejecimiento de la población.
A pesar de la aparentemente baja tasa de desempleo en la provincia, que repetimos no es exclusivo de Sancti Spíritus, el envejecimiento y el decrecimiento poblacional plantean desafíos para el reemplazo de trabajadores en el futuro.
Se sugiere incrementar la productividad laboral, incentivar la reincorporación de jubilados y promover la contratación de mujeres, pero ¿cómo?
Otro problema grave – para el Estado y Gobierno de Cuba, claro – es la transición del sector estatal al privado, lo cual también afecta el mercado laboral. La provincia de Sancti Spíritus enfrenta dificultades en sectores como Transporte, Construcción, Comercio e industrias Alimentaria, Láctea y Cárnica.
La idea es implementar un nuevo sistema de gestión de empleo para generar ocupaciones de calidad y resolver los desafíos laborales, pero cómo diría el refranero popular: ¿con qué se sienta la cucaracha?
Creciente tasa de desempleo: Aunque las cifras oficiales pueden no reflejar completamente la realidad, la falta de empleo es evidente en muchas partes y provincias del país. Las oportunidades de trabajo pueden ser limitadas debido a la crisis económica, la falta de inversión en ciertos sectores y la falta de recursos en las empresas estatales. Esto lleva a una mayor competencia por los puestos de trabajo disponibles y a una subutilización de la fuerza laboral.
Envejecimiento de la población: Cuba enfrenta un envejecimiento de la población, lo que significa que una proporción significativa de la población está envejeciendo y jubilándose. Esto puede llevar a una disminución de la fuerza laboral activa y una menor capacidad para reemplazar a los trabajadores que se retiran. A medida que la población envejece, también puede aumentar la demanda de servicios de atención médica y cuidado para personas mayores.
Emigración de jóvenes: Muchos jóvenes cubanos buscan oportunidades en el extranjero debido a la falta de empleo, las limitaciones económicas y la búsqueda de mejores condiciones de vida. La emigración de jóvenes deja vacíos en la fuerza laboral y puede llevar a la pérdida de talento y habilidades en el país, algo que se aprecia muy bien dentro del Sistema Electroenergético Nacional, el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, y la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde son escasos, más bien muy escasos, los diputados con ideas transformadoras e interesantes. El resto, más de lo mismo. Además, la emigración de jóvenes también puede tener un impacto en la estructura demográfica, ya que se reduce la población joven en el país.
Desafíos económicos: La economía cubana ha enfrentado dificultades durante años, lo que ha llevado a una disminución de la inversión extranjera, la falta de acceso a ciertos recursos y la dependencia de sectores específicos como el turismo y la exportación de servicios profesionales. Estos desafíos económicos contribuyen a la falta de empleo y oportunidades en diversas áreas.
Todos estos factores crean un escenario complejo para el mercado laboral en Cuba. A pesar de los esfuerzos por implementar reformas y cambios en el sistema económico, la combinación de desempleo, envejecimiento y emigración plantea desafíos significativos para el país en términos de desarrollo económico y social, y ciertamente no se vislumbra una luz al final del túnel.
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