Los constantes apagones han causado malestar en la población, siendo uno de los motivos de protestas recientes. Además, los cortes afectan la vida cotidiana, desde el uso de electrodomésticos hasta la conservación de alimentos.
La crisis energética en Cuba requiere una inversión significativa y llevaría años implementarla.
Jorge Dávila Miguel reseñaba en un artículo escrito para CNN en Español, la especie de tormenta perfecta que se avecina hacia Cuba en los próximos seis meses que, declara él citando a un empresario cubano, «serán decisivos» en la isla.
En el artículo, Jorge Dávila Miguel, periodista con una extensa carrera y columnista de CNN en Español, discute la agudización de la crisis en Cuba; y señala cómo en el país, la escasez de productos esenciales como café, carne de cerdo y azúcar es palpable.
Dávila Miguel describe claramente cómo, a partir de octubre, se espera una crisis más profunda debido a la falta de recursos básicos como harina, combustible y arroz; y señala que, a pesar de las promesas del presidente cubano, Miguel Díaz Canel, de implementar medidas para asegurar el suministro de alimentos, la situación no ha mejorado y la confianza del pueblo está decayendo.
Y ya que hablamos de «promesas canelistas», recordemos cómo el gobernante cubano prometió que el 2023 sería un mejor año para los cubanos. Ante tantos fracasos cualquier gobernante sería depuesto, o renunciaría, pero eso en la isla no suele suceder. La última vez que un gobernante cubano anunció que podría renunciar, recibió como respuesta del pueblo un unánime NO, que embarcó a la nación en otros casi 60 años de tristezas y miserias.
También dijo Díaz-Canel hace un buen tiempo ya, que los problemas de los apagones se solucionarían, pero los últimos reportes que llegan desde la isla en esta «materia» parecen contradecirlo.
Según indica en un reportaje El Periódico de la Energía, la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba ha anticipado «apagones simultáneos en hasta el 27% de la isla a partir de este miércoles, especialmente durante el período de mayor demanda, o llamado horario pico (para el horario de mayor consumo, la UNE prevé una generación de 2.260 megavatios (MW) frente a una demanda de 3.000 MW, dejando un déficit de 740 MW)
Estos apagones, que han afectado a la industria y la conservación de alimentos, se han vuelto recurrentes debido a la crisis que enfrenta el país desde hace tres años, indica la nota.
El diario resalta una verdad a todas luces conocida y reconocida incluso por las propias autoridades del país: que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba está en mal estado debido a infraestructuras obsoletas y falta de mantenimiento e inversión.
Las centrales termoeléctricas del país, que tienen un promedio de 40 años de funcionamiento, experimentan fallos frecuentes, señala la nota, que añade cómo, para compensar la falta de generación eléctrica, el gobierno cubano ha alquilado centrales eléctricas flotantes a una empresa turca, aunque esta solución es temporal y costosa; tan costosa que, según vox populis, algunas patanas turcas ya han levantado anclas y se han largado del país.
Después de un verano con relativos pocos apagones, a fuerza de ser sinceros hay que decir que fueron menos que los del 2021 y 2022, estos han aumentado en las últimas semanas, y según señalan desde la isla, se espera que la situación empeore en octubre debido a la escasez de combustible, en su mayoría importado. Las dificultades financieras de Cuba han limitado la adquisición de combustible del exterior, y naciones como Venezuela, Rusia y México han reducido o reconsiderado sus envíos a la isla.
Precisamente México, a través de su petrolera estatal PEMEX, se encuentra envuelta en un dilema luego de que el EXIMBANK le negara un préstamo millonario, por presuntamente «regalar» petróleo a la isla. El gobierno mexicano ha negado que haya proporcionado donaciones de energía a su aliado Cuba, a pesar de que las exportaciones de petróleo mexicano a la isla caribeña han aumentado significativamente este año.
Aunque el año pasado México sí ofreció exportaciones de petróleo a Cuba como asistencia humanitaria, el director de la empresa estatal de petróleo Pemex, Octavio Romero, aseguró que no han donado petróleo a Cuba ni a ninguna otra nación extranjera, aunque no reveló los términos financieros de los envíos a La Habana.
Este año, México ha exportado 2.8 millones de barriles de petróleo a Cuba, mucho más que el año pasado, y según un informe de Reuters, Cuba ha empezado a usar sus propios petroleros para incrementar las importaciones de crudo desde México. Según datos del London Stock Exchange Group, «el tanquero de bandera cubana Vilma se encontraba el lunes en la terminal mexicana de Pajaritos, en el Golfo de México, cargando unos 400 mil barriles de crudo para exportación a Cuba,» dijo Aristegui Noticias.
Sin turismo no hay dinero
Parte de la ausencia de fondos para adquirir combustible se debe a la caída brutal que ha tenido el turismo en la isla.
La isla tiene previsto para este año un objetivo de lograr 3,5 millones de visitantes, luego de cerrar el 2022 con apenas 1.614.087 visitantes extranjeros.
“En 2023 ya estamos al 55% de los volúmenes prepandemia y el objetivo es llegar a los 3.500 millones”, indicó Gihana Galindo Enríquez, directora comercial del Mintur.
El principal emisor sigue siendo Canadá, «pero estamos trabajando duro para recuperar los mercados europeos», dijo la directiva. En el ranking entre los estados del Viejo Continente, Italia ocupa el quinto lugar (el año pasado se registraron 42.854 turistas italianos en la isla), detrás de España, Francia, Alemania y Reino Unido.
Lo que nadie dice – al menos no lo reconocen estos «directivos» (y sus jefes) cubanos – es que la popularidad turística de Cuba está disminuyendo debido a la creciente escasez de productos esenciales, incluidos el combustible y los medicamentos; a lo que se añade – no lo dude – la represión, falta de derechos, y encarcelamientos de activistas y protestantes, algunos menores de edad, después de julio del 2021.
A pesar de los esfuerzos del gobierno cubano por promocionar el turismo, como invitar a influencers españoles para promocionar la isla, muchos operadores turísticos europeos y canadienses han comenzado a desaconsejar a Cuba como destino debido a las penurias y posibles problemas de seguridad.
Las advertencias de las autoridades extranjeras sobre las penurias en la isla, como la del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá, también han afectado el turismo.
La situación se ha agravado por las sanciones y restricciones impuestas por Estados Unidos, la pandemia de COVID-19 y una gestión gubernamental ineficaz. La falta de medicamentos para la población local es otra cosa preocupante para los visitantes extranjeros en la isla.
Algunos medios y redes sociales han informado sobre un aumento en la inseguridad en la isla, situaciones que afectan principalmente a los cubanos y raramente a los turistas, pero la volatilidad de la situación social y la escasez generalizada, afecta los planes de los visitantes porque, ¿quién visita un país y se queda dentro del hotel?
O peor aún: ¿quién visita un país y renta un auto solo para descubrir que no hay combustible en las estaciones de servicio?
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