Ramiro Valdés subrayó que medidas sencillas como apagar luces innecesarias podrían significar un gran alivio para el sistema energético nacional, según se reiteró en una publicación en la red social X.
la situación en Juraguá y otras partes de Cuba destaca la urgencia de abordar la crisis energética de la isla. Los habitantes de Cienfuegos, con sus cazuelas resonando en señal de protesta, han dejado claro que ya no están dispuestos a soportar más apagones y que es necesario un cambio inmediato para mejorar las condiciones de vida en la isla.
La dependencia de las importaciones y la incapacidad de generar suficiente energía han dejado al país en una posición precaria, donde las soluciones propuestas parecen insuficientes para abordar los problemas subyacentes. La realidad de Cuba es una de agobio constante para sus ciudadanos, quienes deben adaptarse a un sistema que no produce ni genera lo necesario para sostener una vida digna y estable.
La falta de electricidad es una de las angustias actuales para que solo la mitad de la población cubana reciba el preciado líquido de manera estable. La sequía, la falta de red de distribución, roturas en las conductoras, robo de combustible y de tuberías, falta de combustibles y piezas para mover las llamadas pipas, son otras de las causas.
La realidad es una en Cuba: no funcionan adecuadamente los servicios públicos. Ni el transporte, ni la salud, ni la educación (la falta de maestros es cada día más notable en la escuelas) y la población está cada vez más descontenta y presionada por la crisis económica y las dificultades cotidianas.
los apagones no solo son un reflejo de una crisis energética, sino también de una crisis social y económica más amplia que sigue desafiando la estabilidad de Cuba. A medida que el calor del verano se acerca, la presión sobre el sistema eléctrico y sobre los líderes del país solo tiende a aumentar, poniendo a prueba la resiliencia y la paciencia de toda una nación.
La Guiteras, pieza clave en el puzzle energético de la isla, había sido desconectada del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) debido a una avería, exacerbando los ya críticos apagones que han provocado una ola de descontento y protestas en la población.
La situación con los apagones es crítica y afecta a la población que sobrevive en medio de la crisis económica y la escasez de recursos. Población que, se cuestiona - al menos desde las redes - qué es lo que está importando el país, en vista de cada vez se produce menos.
Según el resumen de lo hablado con varios residentes de Bayamo, y un residente en Santiago de Cuba, por la vía telefónica, la población local en general, de ambas ciudades, está expresando por diversas vías su profundo malestar debido a los inconvenientes y problemas que estos apagones han causado en sus vidas diarias.