Desalojan a cubanos en Cayo Saetía, Holguín, para dedicar la zona al turismo

Un cubano que residía hasta hace muy poco en Cayo Saetía, el paradisiaco enclave holguinero donde vacacionan los familiares de Raúl Castro y altos funcionarios del gobierno, denunció que la Seguridad del Estado está desalojando “poco a poco” la zona para dedicarla por completo al turismo.

“Nos están sacando porque no quieren pueblo allí”, dijo a CubaNet Héctor Luis Pupo, un joven que padece de artritis reumatoide. “Por mi enfermedad, ya no era cuestión de si me quería ir o no. Al no querer gente allí, limitan muchas cosas para que los pobladores se decepcionen”.

Pupo, que en otras ocasiones se ha quejado públicamente de la mala asistencia médica en la zona del canal de Saetía, contó que le ofrecieron un inmueble en el municipio de Antilla “para callarlo”. “Llegó el momento en que ya necesitaba salir de allí”, dijo.

Aunque aceptó la propuesta, en su nuevo hogar también estaba expuesto a la misma situación de desatención médica, por lo que vendió la propiedad y se mudó a La Habana. “Pensé que iba a solucionar mi problema mudándome a Antilla y ahora a La Habana, pero al final aquí tampoco hay medicamentos”.

“Yo nací en cayo Saetía y me hubiese gustado morir allí […] Ellos me obligaron a irme, como lo están haciendo con los que quedan”, lamentó Pupo e infirió que las autoridades han limitado deliberadamente el acceso del pueblo al agua potable y el transporte.

El joven mencionó las cualidades del enclave para el desarrollo del turismo, razón por la cual “Raúl Castro quiere sacar a todo el mundo de ahí”. “Me dejaron claro que no me iban a ayudar en nada […] Me quitaron la chequera, tenía que inventar”.

Cayo Saetía fue noticia internacional en 2018, cuando una corresponsal de la BBC relató su visita a un exótico safari privado en la zona holguinera, donde le ofrecieron de comer filete de antílope.

La periodista se alojó en una exclusiva villa donde la seguridad es tan alta que incluso los conductores que llevan a los huéspedes deben dejar sus documentos de identidad con oficiales militares, “y es difícil obtener información oficial sobre su historia”.