Es muy difícil que los cubanos no recuerden aquella aventura que ponía a todos frente al televisor cada tarde para disfrutar de las peripecias de jóvenes peloteritos que soñaban con la gloria. Los pequeños campeones se nombró aquel seriado que hizo época en la televisión cubana y se inspiró en la gran tradición del béisbol cubano y en esos niños que querían ser como las estrellas de ese deporte que jugaban en los campeonatos en la isla.
La aventura, dirigida por Willy Franco, estuvo protagonizada por el personaje de Yosvani- interpretado por el actor Humberto Miranda-, que con solo 13 años aspiraba a triunfar en la pelota en la isla, con el apoyo de su padre, el ya fallecido Luis Alberto Ramírez, quien se desempeñaba como entrenador del equipo Plaza. Alrededor de esa trama se articulaban diferentes historias que tenían como centro la práctica de este deporte y la ilusión de aquellos niños con el béisbol.
Esta historia, estrenada a fines de la década de 1980, causó furor entre los niños y adolescentes de la época. Muchos querían ser como el personaje de la aventura y salían con sus bates, guantes y pelotas a jugar en la liga del barrio con el corazón lleno de sueños.
Hoy muchos recuerdan aquella serie con nostalgia no solo por los hermosos años de la infancia, sino también por el béisbol cubano. Ya los niños o jóvenes apenas reconocen a los beisbolistas que juegan en las series nacionales con pocos recursos, pero una buena parte sí reconocen al dedillo las hazañas de las estrellas de las Grandes Ligas y de los atletas cubanos que se fueron porque en su país no tenían oportunidades de desarrollarse y se enfrentaban (se enfrentan) a miles de trabas en su crecimiento como deportistas.
El béisbol, sin duda, sigue siendo una pasión en la isla, pero hoy el sentimiento ha trasmutado y encuentra mayores asideros fuera de las fronteras del país.
Humberto Miranda ha reconocido en varias ocasiones la importancia que tuvo para el papel que interpretó en la aventura y reconoció la profunda marca que dejó en los primeros tiempos de su carrera.
Humberto se marchó de Cuba en 2002 para Colombia, donde vivían sus padres y dos años más tarde se radicó en Estados Unidos, donde trabajó como productor por 16 años en el programa Caso Cerrado.
Antes de marcharse de Cuba y luego de su protagónico en Los pequeños campeones, integró el elenco de la aventura Blanco y Negro ¡No!, y participó en algunos capítulos del policiaco Día y Noche.
No obstante, seguramente nunca olvidará cuando puso a soñar junto a él a una generación de niños cubanos que querían desaparecer la pelota detrás de las lejanas gradas del estadio y lucir su número en la camiseta de la historia del béisbol cubano.
