El siempre fiel y bien conectado a los órganos de la Seguridad del Estado cubana, Enrique Villuendas, embarcó literalmente a su tocayo Enrique Ojito, periodista del diario Escambray, con una nota aparecida ayer en el diario provincial espirituano sobre Yunior García Aguilera. Pero ojo, a Villuendas «le dieron luz verde». Y Ojito, no hizo trabajo investigativo ni la cabeza de un guanajo.
Una fuente muy cercana a todos estos pejes del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, revela esta mañana que fue Rogelio Polanco, ex director del Juventud Rebelde, ex embajador de Cuba en Venezuela, ex panelista en la Mesa Redonda informativa, y actual director del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, quien le dio la encomienda a Enrique Villuendas, quien es la persona que atiende los medios de comunicación de manera directa, y de manera más estrecha aún, la prensa escrita, para que «hablara sobre Yunior.»
La fuente indica que Polanco vio «esas cosas sobre Yunior en una página de internet» – otra fuente asegura que fue en la página de Karlito Marx; la tercera página, porque la fuente específica que dos páginas anteriores Facebook las ha eliminado por racismo, misogínia, amenazas – y que le dio a Villuendas la tarea de publicar todo eso en algún medio escrito, pero no en ninguno de alcance nacional, para no «levantar mucho polvo».
Enrique Villuendas en un principio quería mandar el trabajo a Invasor, de la provincia de Ciego de Ávila, ya que él es oriundo de ese territorio; más que nada por eso, pero Polanco le insistió que no; que el Invasor venía realizando un muy buen trabajo periodístico en los últimos tiempos, y que convenía no embarcarlo en esa payasada periodística, que ni siquiera resiste al más ligero fact check.
Fue Polanco, finalmente, quien le dijo a Enrique Villuendas que lo enviara a Escambray, que era – o es – después del Invasor el otro diario provincial «con mayor tráfico y seguidores», y le aseguró que desde ahí, otros portales, como Razones de Cuba, Cubasí – todos del mismo corte – seguramente lo reproducirían. Según las palabras de Polanco, «El Escambray y el Invasor tienen más seguidores y lectores que el resto de los medios provinciales juntos.»
Las «ideas» sobre Yunior García Aguilera vertidas ayer en el Escambray bajo el título de «Las máscaras caen», no son ni siquiera nuevas, ni tienen sustento alguno, por lo cual no vale ni siquiera vamos a reproducir un fragmento de las mismas.
Por supuesto, tanta sarta de mentiras que publicó Enrique Ojito, «Máster en Ciencias de la Comunicación y ganador de los más importantes concursos periodísticos del país,» como se identifica él dentro del medio, iba a encontrar soberana respuesta en Yunior García, que ni corto ni perezoso le respondió al «dizque» investigador Ojito.
«¿Y usted se dice periodista? ¡Qué vergüenza! Usted es solo un propagandista, un manipulador, un cuadro obediente. Nada más. No hay ninguna diferencia entre usted y cierto perfil anónimo que ha difamado incluso a Premios Nacionales de este país. Usted resume toda mi formación a tres días en Madrid. Ha pasado por alto 39 años de vida en Cuba. Yo me formé en la realidad de mi país, señor propagandista. Me formé en cada Asamblea o Congreso donde se repitió lo mismo de siempre sin encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Me formé leyendo en la prensa cubana centenares de artículos triunfalistas, sesgados y manipuladores. Me formé viendo la falta de transparencia, la ausencia del derecho a réplica, la adulación a los dirigentes, la censura contra cualquier disenso, la falta de imaginación de ustedes incluso para difamar. Y me gradué, señor, siendo lanzado a un camión de escombros frente al ICRT, por individuos que, como usted, ya no tienen nada de revolucionarios. Si tres días en Madrid pueden más que 39 años de vida en Cuba, entonces la educación cubana es un completo fracaso. ¿Qué esperan para cerrar la Ñico López? Escriba algo serio por una vez en su vida y gánese el respeto de sus lectores, aunque no piensen como usted. Quienes han desestabilizado este país son ustedes, ya no se puede aguantar tanta mediocridad.»
Es muy probable que las palabras de Yunior no sean dadas a conocer a todos los secretarios de lo núcleos del Partido en el país. A estos, ahora mismo, lo que le están enseñando es un video demostrativo de cómo tienen que actuar el próximo 15 de noviembre.
Ya lo hicieron en Santiago de Cuba. Hoy se encuentran en Granma; de hecho, ahora mismo lo están viendo los funcionarios de Bayamo.
Es probable que este video sea como el de Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, que nunca se filtró a la luz pública, pues lo tenía una sola persona que, viajó de Oriente a Occidente, escoltado, con una maletica en la mano.
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