Si bien el «diferendo» o conflicto entre el rapero boricua Residente y el «artista» urbano colombiano J Balvin no ha pasado de la tiraera mortífera y letal que le bajó el primero al segundo, no menos notorio es el hecho de que el asunto haya llegado a «las altas esferas» de la música. Sí, porque una cosa son los programas de brete y chismes de farándula, otra cosa es la revista TMZ, y otra muy diferente, es la prestigiosa Revista Rolling Stone.
Sin embargo, que Rolling Stone se haya hecho eco de este asunto no significa que la revista esté «cayendo bajo» o rebajándose en su nivel. Rolling Stone no es cualquier cosa, Rolling Stone sabe que ahí, en la tiraera de Residente a Balvin, hay interés noticioso y también musical.
A fin de cuentas no estamos hablando de una tiraera cualquiera. Estamos hablando de una tiraera de 9 minutos. Casi que un récord. Y una tiraera con uno de los fenómenos musicales del momento: el jovencito argentino Bizarap.
Así que, puestas las variables en contexto, veamos qué dice Rolling Stone al respecto.
El medio entrevistó al rapero boricua el pasado viernes. En la entrevista, Residente dijo que su enemistad con Balvin se había estado gestando durante un tiempo y explicó todo el contexto en torno a la tiraera, y por qué esta duró 9 minutos.
Residente dijo que la primera vez que conoció a J Balvin, el cantante colombiano se burló de él por no tener mayores éxitos en Spotify.
“La primera vez que J Balvin me conoció empezó a burlarse de mí, porque yo no tenía ‘éxitos en Spotify’. Estuve hablando con Daddy Yankee y después de eso no dije nada. Luego pasó su boicot a los Latin Grammy Awards, lo de los videos, y ahí fue cuando subí mi video”, contó el boricua a Rolling Stone.
Pero hay más. Más en lo que dijo a Rolling Stone y lo que no dijo. Y no estamos hablando aquí de sus burlas a Alejandro Sanz o su coterránea Shakira; o su misoginia hacia Rihanna; o el video de «Perra», donde expuso a dos mujeres negras «maquilladas» sus orejas como las de unas perras, con «colmillos» como unas perras, mientras el las sujetaba con una cadena que ellas tenían en su cuello. Ya ese «asunto» del videoclip de «Perra», sino bien no ha sido del todo olvidado, al menos pareció zanjarse con la eliminación por parte de J Balvin del videoclip en las redes.
El asunto tiene un trasfondo que va más allá e involucra a la industria de la música y al modo en que «artistas» como J Balvin se valen del marketin y triquiñuelas propias del mercado para promocionarse, publicitarse, y llamar la atención de las disqueras.
La compra de reproducciones para sus videos, la compra de suscriptores, y la conocida payola – pagarle a las estaciones de radio para que pongan tus canciones varias veces al día – son parte de las acusaciones que Residente guardaba contra J Balvin y que habrían provocado la tiraera.
“Tienes un tipo que sabes que no hace arte, que sabes que no escribe, que sabes que no es creativo, que sabes que todo está pagado… Pero al mismo tiempo, se lo restriega a todos en la cara , artistas que han pasado años haciendo arte, y les dice ‘¡Estoy haciendo historia aquí, allá!’”, dijo Residente en una parte de otra entrevista de casi tres horas en español con la personalidad de la radio puertorriqueña Molusco.
Residente, también acusó a Balvin de apoyarse en otros escritores para sus canciones y de modo general, lo acusó de pagar, para abrirse camino a través de la industria. Residente acusó a Balvin de ser un ejemplo de payola dentro de la industria y comparó esto con el jugador de béisbol de las Grandes Ligas que se esfuerza duro, que entrena varias horas al día para llegar a los 30 jonrones en una temporada beisbolera y llega otro, usa esteroides, y conecta 80 jonrones.
Todo eso, dice Rolling Stone, lo cargaba Residente encima antes de explotar contra J Balvin.
La tiraera de Residente a J Balvin ha sido como una piedra rodando loma abajo. Like a Rolling Stone
Luego, llegaron los Latin Grammys en el 2021, y el colombiano, que sólo había recibido una nominación ese año, hizo un llamado a boicotear la ceremonia, bajo el argumento de que no se valoraban a los artistas latinos. Residente le propinó entonces un conteo de protección. Hizo un video donde le preguntaba por qué no había convocado al boicot el año antes, donde había recibido una decena de nominaciones. Le cuestionó que quisiera boicotear un evento de homenaje a ese fenómeno de la música latina llamado Rubén Blades, y boricua como Residente.
El rapero incluso se molestó porque, Balvin, colombiano, quería boicotear un evento donde habían sido nominados otros artistas colombianos.
“Me preocupo por las personas involucradas en los Grammys. De Colombia, Totó la Momposina, o Susana Baca de Perú o Los Gaiteros de San Jacinto, a quienes menciono mucho porque son amigos míos. Son personas que dependen de un Grammy para organizar una gira, y este tipo que ya es millonario… se mete para tratar de boicotear esto”, le dijo Residente a Molusco en la entrevista citada por Rolling Stone.
Este video se hizo viral más que todo porque en el mismo, Residente comparó la música de J Balvin con un carrito de Hot Dog. Las redes comenzaron a explotar y la gente a mofarse de J Balvin.
El colombiano llamó al boxeador mexicano Canelo Álvarez, que se encontraba en el medio de una inmensa preparación y una pelea inminente por el título mundial, para pedirle – cual niño adolorido – que hablara con Residente para que este quitara el video de las redes. Eventualmente Residente y Balvin terminaron llegando a un acuerdo. Él Residente, quitaría el video de las redes – lo cual hizo – y el asunto quedaría zanjado ahí mismo.
Sin embargo, luego de que Residente eliminara el video, J Balvin subió una imagen de él parado frente a un carrito de Hot Dog Luego, con la palabra ‘chúpalo’ pintada (Residente interpretó que significa ‘chúpalo’)
Residente, en palabras citadas por Rolling Stone, dijo que sintió que Balvin estaba sacando a la luz el drama que habían acordado superar para poder reírse él de último.
Residente lo llamó varias veces y J Balvin no le contestó el teléfono. Residente le envió un mensaje de texto a Balvin varias veces para pedirle que borrara la foto, y J Balvin no le contestó los mensajes. Lo llamó a las 5 horas; le dijo que no había visto ni las llamadas ni los mensajes, y cuando Residente le dijo que quitara la foto, Balvin hizo bromas sobre cómo iba a comenzar una franquicia de hot dogs y convertirse en millonario. Comenzó el colombiano entonces con una feroz campaña de marketing para vender pullovers y jabitas con la misma imagen del Hot Dog; en una clara burla hacia Residente.
Fue entonces ahí donde se gestó la escritura de una canción de la que todo el mundo está hablando ahora: la tiraera de 9 minutos con la que Residente sepultó, y enterró 3 veces al colombiano J Balvin. Un tema que en Youtube acumula, en seis días, 47 millones de reproducciones y que sin dudas ya forma parte de la historia del género urbano. Un tema que, según Residente dice en la canción, lo hizo «para divertirse».
Después de eso el colombiano no ha dicho ni hecho más nada, excepto decir que para él lo más importante es la familia; pero ya Residente lo desnudó como lo que es: un artista «del género».
El gran ganador en toda esta historia ha sido el jovencito Bizarap. El DJ argentino subió de un tirón, en seis días, de 8,1 millones de suscriptores a 12,7 millones.
El consejo que le dio Balvin antes, la llamada telefónica que le hizo al Biza el colombiano advirtiéndole que unirse a Residente en esa tiraera iba a resultar perjudicial para él se quedó en eso: en una amenaza. En una predicción que ni siquiera se cumplió. En un bochorno para el colombiano.
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