Regresan las «Tortiolimpiadas», un evento deportivo que tras su símbolo de huevo frito con 5 anillos ayuda a visibilizar los derechos de las lesbianas como parte de la comunidad LGBTI y sirve como plataforma para abogar por los derechos de todas las personas.
Aunque este evento, que ondea la bandera del amor y la inclusión, ha generado ciertas molestias dentro del ámbito digital, la realidad más palpable para quienes participan es que viven una jornada de armonía entre la comunidad y la naturaleza, donde se respira un profundo aprecio por la vida.
A pesar de la falta de apoyo estatal, las «Tortiolimpiadas» continúan siendo tan reivindicativas como en sus inicios, y anuncian esta nueva edición que además es aniversario cerrado para el evento en su perfil de Instagram: «Regresa tu evento Tortiolímpico!!! Saca tu lesbiana interior sin importar tu género”.
Entre las características distintivas de estos juegos se encuentra el número de participante, que se escribe directamente en la piel, así como la lectura del Juramento Tortiolímpico, tarea que suele recaer en la persona más destacada de la edición anterior, conocida como la «Tortillera del año».
Un aspecto esencial de las «Tortiolimpiadas» es la redefinición del término «tortillera», que suele usarse de manera despectiva para referirse a las lesbianas, pero que ahora también ha sido adoptado y normalizado por las propias mujeres que tienen relaciones con otras mujeres.
Solo hay que mirar las instantáneas de ediciones pasadas, para recabar que además es un evento pensado para todas las edades, sin discriminar género ni limitarse a una orientación sexual. Así, queda abierto el espacio en su sede habitual en el Parque Montebarreto en La Habana para que todas las personas puedan encontrar su espacio.
En este evento se pueden encontrar una variedad de deportes, desde fútbol, voleibol, béisbol y atletismo hasta actividades menos físicas como juegos de naipes o el icónico juego cubano del dominó.
En sus comienzos, la tienda Clandestina se encargó de la organización, diseño y promoción de las «Tortiolimpiadas», cuyas encargadas aún se ocupan de las labores promocionales, la convocatoria y, por supuesto, la imagen característica del torneo.