Tras un aumento de 3.71% en noviembre, la inflación acumulada este año en Cuba asciende al 69,5%, y se estima que al cierre de 2021 supere el 70%, según expuso el titular del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), Alejandro Gil, ante el parlamento este fin de semana.
Esa cifra supera el diseño inflacionario de la Tarea Ordenamiento, aunque el ministro aclaró que en Cuba “hay precios que no tienen variaciones y son básicos, como el de la electricidad, los combustibles, la canasta familiar normada, la tarifa del agua y la del gas”.
Durante su informe a la Asamblea Nacional del Poder Popular, Gil afirmó que las “campañas difamatorias” contra la gestión de su gobierno ubican la inflación en el orden del 6.900%, lo que implicaría un aumento de los precios casi 70 veces.
Explicó ese número corresponde a “una manipulación de un ejemplo que se puso en un momento para explicar cuál sería la devaluación del peso cubano si el sector estatal se encadenara con el no estatal a partir de algunos supuestos”.
Por otra parte, el ministro culpó a la “ilegalidad, la reventa y la especulación” en el crecimiento de los precios de oferta y demanda.
El tema de la inflación, pocas veces abordado en el discurso oficial del gobierno cubano, este año ha tomado un protagonismo inusual en las discusiones de los parlamentarios.
El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró a los diputados que enfrentar ese problema es una de las prioridades de su administración en 2022.
En la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento, el mandatario dijo que el plan de la economía y el presupuesto estatal del próximo año están enfocados principalmente a resolver los problemas “que afectan a la población”, y en primer orden, al enfrentamiento a la inflación.
Asimismo, el primer ministro, Manuel Marrero, se refirió a la creciente dolarización de la economía cubana como otro asunto que incide en la formación de los altos precios.
El jefe de gobierno dijo que “no es una política del gobierno” incrementar la oferta en dólares en el mercado, aunque reconoció la necesidad de abrir tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
“Ninguna entidad tiene la potestad de vender sus productos en MLC, y es algo que se va a revisar para encarrilar las cosas como están establecidas. Hemos identificado algunas empresas que comenzaron a vender productos online en divisas y eso afecta la venta en moneda nacional”, subrayó Marrero.
El titular del MEP indicó que sería contraproducente seguir subiendo el salario para corregir los procesos inflacionarios, porque en el corto plazo los precios se “comerían” ese crecimiento salarial.
“La vía es incrementar la oferta, no con más importación, sino con más producción, trabajando eficientemente. Y en eso estamos enfocados, para lo cual se aprobaron las mipymes, se amplió el trabajo por cuenta propia y las cooperativas, que generan empleo, bienes y servicios”, afirmó.
“La inflación sí tiene solución, no es fácil, pero no imposible”, sentenció Alejandro Gil, quien reconoció que las medidas tomadas para fortalecer la empresa estatal, “no han dado todos los resultados”.
Como parte de la reforma monetaria implementada a partir del primero de enero de este año, se devaluó el peso cubano en un 2.300% respecto al dólar en el sector estatal, que antes operaba con un tipo de cambio de uno por uno.
A finales de octubre, el entonces jefe de la extinta Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo, afirmó que en el mercado informal en Cuba la inflación era de 6.900%.
Contrario a lo expuesto por el titular de economía, el llamado zar de la reforma en la isla advirtió que el problema también podría afectar al sector estatal y “tributar a aumentar condiciones de inflación en el futuro”, porque los actores económicos ineficientes intentarían buscar utilidades a partir de la adquisición materias primas en el ambiente de las empresas estatales (1×24) y formar precios en el ámbito de 1×70.
