Señala la agencia AP que el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya se encuentra preparando su discurso para lo que sería su 3ra campaña rumbo a la Casa Blanca; un camino que tendrá difícil, toda vez que la esperanza de que el Comité que lo investiga por su relación con los sucesos del 6 de enero del 2021 no se disolverá, toda vez que los demócratas lograron contener la marea roja en el Senado.
Trump hará un importante anuncio hoy martes 15 en horas de la noche, donde se supone que se «lance» para la campaña que en teoría pudiera llevarlo de vuelta a la Casa Blanca, aunque nadie sabe a ciencias ciertas qué camino tomará.
Y es que – con perdón de los sensibles – la anunciada marea roja que tomaría el país en las elecciones de medio término nunca ocurrió.
Este detalle ya había fomentado ciertas declaraciones críticas de Trump con relación al partido Republicano. Estas críticas – y el pasado, no olvidemos el pasado, mucho menos el 6 de enero del 2021 – parecen haber agrandado las brechas entre Donald Trump y el Partido Republicano, si bien el expresidente Donald Trump se siente un republicano de pies a cabeza.
Ojo, no olvidemos que hace unos años era demócrata.
Esto insinúa – Donald Trump pudiera reafirmarlo esta noche – que sus deseos de regresar a la Casa Blanca pudieran estar cimentados desde la base «independiente», y no precisamente con el apoyo del Partido Republicano. Si fuese lo 2do, le correspondería al GOP anunciar su candidato, aunque claro, para eso falta tiempo.
Su anuncio esta noche, si es que se anuncia como un candidato independiente, pretende no solo desafiar la historia – no sería la primera vez que un independiente se postule, pero sí será sin dudas el que más votos alcance – sino que a la larga, lo quiera él o no, fragmentará la base republicana. Seguramente partirá el dinero de los futuros donantes y esto, quiéranlo o no, pudiera ser de mucho provecho al Partido Demócrata, que de seguro estará encantando en que el expresidente Donald Trump anuncie hoy su tercera campaña para la Casa Blanca.
¿Llegará? Si llega, tendrá que hacerlo solo.
Dice AP que «Trump esperaba usar las ganancias esperadas del Partido Republicano en las elecciones de la semana pasada como un trampolín para saltar a la nominación de su partido asegurando un apoyo temprano para mantener a raya a los posibles retadores». Pero, «en cambio, ahora se le culpa por respaldar a una serie de candidatos perdedores después de resultados decepcionantes en los que los demócratas mantuvieron el control del Senado y el control de la Cámara sigue siendo demasiado pronto para anunciarlo.»
“¡Ojalá mañana sea uno de los días más importantes en la historia de nuestro país!”. Trump escribió en su red social el lunes.
¿Llegará tan lejos solo y sin el apoyo del Partido Republicano?
Nadie sabe. Sin dudas, tiene un apoyo sólido, en la base nacional; y de seguro usará «la derrota republicana» en las elecciones de medio término para, cual maestro torero, asestarle un banderillazo al Partido Republicano.
Es decir: en medio de la desgracia, sacara ventaja de esta, haciéndole notar a los votantes republicanos que ese Partido ya no es lo que antes era; o que en todo caso, si no pudo ganar unas elecciones cantadas, muy difícil será remontar otros dos años de aparente beneficio para los demócratas que tendrán 730 días para recuperarse. Y fortalecerse.
Puede que no, que no llegue. Lo más probables es que millones de republicanos norteamericanos recuerden que, como indica AP, «su mandato terminó con sus partidarios asaltando violentamente el Capitolio de los EE. UU. en un intento mortal por detener la transición pacífica del poder el 1 de enero, cinco días después: el 6 de enero de 2021.»
Y no solo eso. AP recuerda que Donald Trump, «también enfrenta una serie de investigaciones criminales cada vez más intensas, incluida una investigación del Departamento de Justicia sobre los cientos de documentos con marcas clasificadas que se descubrieron en cajas y cajones en su club Mar-a-Lago.»
Aquí la pregunta sería, ¿qué hará el Partido Republicano con Donald Trump? ¿Lo apoyará? ¿Lo considerará su mayor rival o, por el contrario, se enfocará en Joe Biden?
El Partido Republicano pudiera tener un candidato ideal en Ron DeSantis, alguien a quien Trump seguramente despedazará con su acostumbrado estilo ya probado en el 2016.
O no.
Y sí, es cierto que tiene apoyo dentro de no pocos republicanos, pero sus relaciones con el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, por el desempeño del Partido Republicano, no son del todo «idóneos», por decir algo.
Donald Trump, de hecho, tiene más rivales allá dentro de que Mitch McConnell. Todos aquellos republicanos que no le apoyaron cuando clamó una elección fraudulenta en el 2020, seguramente preferirán ignorarlo y apoyar a DeSantis – si es que por fin DeSantis gana las primarias republicanas – que hacer borrón y cuenta nueva, y encomendarse a que el expresidente haya aprendido de sus errores pasados.
Trump, de hecho, según su bitácora de la última semana, parece no creer que el Partido Republicano pueda regresar al poder y se prepara, no para ayudarlo, sino para dividirlo aún más.
En esa línea, para evitar el cisma, parecen concluir dos «expertos» citados por AP: el senador John Thune, de South Dakota y el senador Mitt Romney, republicano por Utah, ex aspirante a la Casa Blanca.
“Lo que es realmente importante para cualquiera que quiera ser un candidato de 2024 es ayudarnos ahora mismo en 2022 a terminar el ciclo ganando el estado de Georgia”, dijo Thune, mientras que Romney, quien es muy popular y querido dentro de los republicanos hizo una analogía a un juego de béisbol muy interesante.
Al hablar de Donald Trump dijo:
“Ha estado en el montículo y perdió tres juegos seguidos. Si queremos empezar a ganar, necesitamos a alguien más en el montículo. Y tenemos un banco muy fuerte que puede salir», dijo Romney, quien no obstante reconoció que «hay algunos fanáticos que lo aman».
» Al igual que un lanzador envejecido, siempre hay fanáticos que quieren mantenerlos allí para siempre. Pero si sigues perdiendo juegos, trata de poner nuevos jugadores en el campo”.
La pregunta es simple: ¿a quién prefieres para tumbar al viejo Joe de la Silla Oval? ¿A Donald Trump o a Ron DeSantis?
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