El gobernador de la Florida Ron DeSantis tiene al parecer muy bien definida su estrategia con vistas a las elecciones para la presidencia de los Estados Unidos en el año 2024.
Si uno lo mira, o analiza sus actos y su futuro, no hay dudas. Ron DeSantis es, visto así, de lo mejor que tienen los republicanos de cara a los comicios presidenciales del 2024.
Sin mucha bulla o alarde, DeSantis figura más bien callado y dejar «correr» a Trump, con la esperanza de que el Comité que investiga los sucesos del 6 de enero, en el Capitolio de Washington sea quien le ponga la lápida de mármol encima a su carrera política, y que el jefe de la bancada republicana Mitch McConnell lo declare a él, Ron DeSantis, «nuestro hombre».
Lo mejor de todo es que DeSantis lo sabe. Sabe que Ted Cruz ha tenido muchos problemas ultimamente como para ser presidenciable y él, DeSantis, no sin tropiezos, no sin malas decisiones, «ayudó» a la Florida a que, en medio de la pandemia del COVID-19, hubiese al menos un «refugio». El hecho de que miles de norteamericanos se han venido a vivir a la Florida, que cientos de inversores estén poniendo su plata en desarrollar lugares como Miami, puede servirle a DeSantis como pedigree económico para demostrar sus esfuerzos y victorias, cuando tenga que debatir con quien tenga que debatir.
De manera silenciosa, el gobernador de Florida, Ron DeSantis va granjeándose el cariño de todo el que pueda apoyarle, y con la mira puesta en ese objetivo, organizó un evento importante con los principales donantes y otros gobernadores republicanos mientras contempla una posible candidatura presidencial en 2024.
Así lo informó el medio Politico, que detalla cómo, en la cena, celebrada en Ft. Lauderdale, el gobernador se rodeó de, entre otros: el gobernador de Iowa, Kim Reynolds, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, y el gobernador de Tennessee, Bill Lee.
También estuvieron algunos candidatos a gobernador, como Sarah Huckabee Sanders, que se postuló en Arkansas; Paul LePage, un ex gobernador que se postuló nuevamente en Maine, así como el candidato al Senado por Nevada, Adam Laxalt.
El evento contó con un discurso sobre DeSantis y detallan que en el evento de «conóceme» donde DeSantis eventualmente te haría saber más detalles sobre su personalidad, quién es, cómo opina, qué cree, etc y etc, hubo bebidas de muy buena marca y cigarros.
¿Habrán sido Habanos?
Aunque DeSantis no ha dado ninguna indicación significativa directa de que se postulará para la nominación presidencial del Partido Republicano en 2024, su nombre se menciona como una posibilidad probable.
En una encuesta reciente, Ron DeSantis quedó, entre los republicanos, como el 2do candidato en la lista de preferencias. ¿Por detrás de quien? Pues de Donald Trump.
Trump, dijo que la encuesta es falsa, pero lo interesante vino más tarde.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que DeSantis se presentara en 2024, Trump dijo que él tiene una “buena relación” con el gobernador, pero también se atribuyó el mérito del ascenso de DeSantis al centro de atención nacional.
“Fui muy responsable de su éxito porque lo apoyé y subió como un cohete”, dijo a Newsmax el mes pasado.
DeSantis sabe que Trump está en el medio de un torbellino político y no dice ni quiere decir nada sobre quien es sin dudas, su principal escollo.
No dice nada, pero hace, y se busca afectos. Esa cena entre republicanos, en Ft. Lauderdale es fiel a su estilo de «calladito me veo más bonito».
Ya veremos, dentro de muy poco, si el DeSantis silencioso, termina sacando las uñas o no.
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