Según reseña la agencia Reuters, el cubano-americano Enrique Tarrio y otros cuatro miembros, líderes de la organización Proud Boys, han sido formalmente acusados de conspiración sediciosa en los disturbios del 6 de enero y acusados de conspirar para atacar el Capitolio de EE.UU.
Son, los cuatro, los principales líderes del grupo de extrema derecha de la cual Enrique Tarrio es su presidente nacional. Tras el cargo se encuentra una «conspiración sediciosa», no solo para asaltar el Capitolio de los EE. UU., sino también para obstruir la certificación de la victoria electoral de Joe Biden sobre Donald Trump el 6 de enero de 2021.
Según la agencia, «la decisión de los fiscales federales de acusar a Tarrio y otros cuatro líderes de Proud Boys de conspiración sediciosa además de los cargos anteriores de obstruir un procedimiento del Congreso, marca un avance importante en la investigación penal del ataque al Capitolio.»
«Los nuevos cargos contra Enrique Tarrio se presentan días antes de que la investigación paralela del Congreso sobre el ataque al Capitolio esté programada para iniciar audiencias televisadas que se espera que examinen, en parte, la culpabilidad personal de Trump en los eventos del 6 de enero,» expresa el despacho.
El documento de la acusación, que contiene 33 páginas, señala que Enrique Tarrio y sus coacusados Joseph Biggs, Ethan Nordean, Zachary Rehl y Dominic Pezzola «utilizaron durante meses aplicaciones de mensajería encriptada para detener la certificación de Biden por la fuerza».
Sin embargo, como bien señala Reuters en la nota, le será difícil a los fiscales probar, más allá de la conocida «duda razonable» que «al menos dos personas acordaron usar la fuerza para derrocar al gobierno o interferir con la ejecución de una ley estadounidense.»
No obstante, tal vez por lo inaudito del hecho, y en espera de las pruebas que presente la fiscalía, queda mucho por saberse sobre lo que se dijeron Tarrio y los otros cuatro, además de sus miembros, qué coordinaron y qué planificaron hacer.
Del otro lado, hay víctimas que seguramente exigirán una reparación moral sobre los hechos y entre los que hay quienes insisten en responsabilizar a Donald Trump por el hecho.
Y están también los que alegan que Enrique Tarrio ni siquiera estaba en Washington, en enero 6 del 2021. Curiosamente fue arrestado un día antes por intentar quemar un poster de propaganda del Black Lives Matter en diciembre.
Habrá que esperar que la Fiscalía demuestre la peligrosidad y la intención de un documento de 9 páginas llamado «el regreso del 1776», que según Tarrio le fue enviado por su novia, «quien comparó el plan de lo que harían en enero 6 en el Capitolio de Washington, con el asalto al Palacio de Invierno en San Petersburgo que desencadenó la Revolución Rusa en 1917,» según informó el diario New York Times.
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