Las labores de rehabilitación de la vivienda de Fernando David Conde Fernández, el pianista con discapacidad mental de Guanabacoa, conocido como «El Príncipe del piano» han comenzado.
Este talentoso músico, se ha convertido sin pretenderlo en el «sepulturero» de Yarelis y Lachy, la ex pareja que durante días se convirtió en el foco de atracción en las redes de miles de internautas cubanos.
Fernando, es justo decirlo, se ha ganado la admiración de miles de cubanos debido a su pasión por el piano y su talento musical, gracias a un video que se viralizó en redes sociales, aunque no deja de ser otra atracción más en medio de incuestionables problemas más serios que afronta la sociedad cubana.
Dos influencers cubanos, el humorista cubano Limay Blanco y Lino Tomasen, conocido como «El Hombre de Hierro cubano», visitaron días después de conocerse la historia del «Príncipe del piano» la vivienda de Fernando y constataron las difíciles condiciones en las que vivía. Rápidamente tomaron una decisión: si se quería ayudar al talentoso músico urgía reparar su vivienda más que cualquier otra cosa.
Ayer miércoles 24 de enero, Limay compartió en sus redes sociales los trabajos realizados por una brigada contratada a fin de mejorar la humilde vivienda de Fernando. Estas tareas incluyen pintar la casa, instalar cableado eléctrico y lámparas, así como colocar un nuevo inodoro y puertas para garantizar la seguridad de la vivienda.
Limay Blanco enfatizó que no es necesario aportar más dinero para este caso.
Cronología de las ayudas recibidas por Fernando, «El Príncipe del piano».
La historia de Fernando fue dada a conocer por Sor Ariagna Brito Rodríguez, una religiosa de la Congregación Católica Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, quien publicó videos de él interpretando música en un concierto en un hogar de ancianos que la orden administra.
Justo después comenzarían a llegar las ayudas, entre las que destacó la visita a su casa del proyecto comunitario de la UNEAC llamado «Huellas». «Huellas» a través de su lideresa Johana Jolá, solicitó además de las ayudas lógicas materiales para repararle el inmueble, ayuda para las necesidades de salud de Fernando, quien padece esquizofrenia paranoica pasiva y necesita medicamentos específicos. Precisamente la falta de estos, y su estado de salud, provocaron que el pianista mostrara un comportamiento agresivo al ver inundado su espacio personal de cientos de extraños.
La ayuda material
De las ayudas materiales todo indica que se encargó Limay Blanco, quien hace apenas dos días se pronunció sobre las donaciones destinadas al pianista y sobre el comportamiento mostrado por Fernando ante los «intrusos».
Limay Blanco compartió sus impresiones a través de una transmisión en Facebook, y dijo que Fernando, «El Príncipe del piano», había experimentado una gran cantidad de emociones en los últimos días, lo que había provocado su sobresalto. Limay enfatizó que Fernando tenía problemas psiquiátricos, lo que requería un manejo cuidadoso de la situación, para lo cual se requería la ayuda de otras personas, no él.
Sin embargo, abordó lo que a muchos les interesaba: el dinero recogido para ayudar a que Fernando rehazca su vida de una manera más digna.
Limay informó que se habían recaudado más de 42 mil pesos en moneda nacional y más de mil en MLC (Moneda Libremente Convertible) para ayudar a cubrir las necesidades básicas de Fernando. Y dijo que entre las cosas que necesitaba Fernando estaban: un refrigerador, una olla reina, una olla arrocera, un televisor, dos ventiladores, un juego de comedor, un juego de sala, una cama con colchón, tres lámparas de luz fría, 25 metros de cable, tres interruptores y cuatro tomacorrientes.
Señaló que, con lo recaudado hasta ese momento se podrían comprar todas las necesidades para la casa de Fernando, y pidió que por el momento se detuvieran las donaciones.
Amén de los efectos electrodomésticos, Limay dijo que se amueblaría la vivienda dignamente, y que se prepararían todas las condiciones para un concierto que el pianista ofrecería en el patio de la casa del humorista, en un acto que se espera cuente con el asesoramiento psicológico que necesita Fernando, «El Príncipe del Piano».
En otra transmisión en directo, hecha después, Limay se comunicó con Fernando y le recordó la importancia de cuidar su casa una vez que esté en buenas condiciones. Resulta imprescindible que, para esto, Fernando cuente con la ayuda de sus vecinos; más que todo, de las llamadas personas de bien.
Fernando, «El Príncipe del Piano», tendrá además una peña fija cada mes en un local llamado «Apretaíto» en Guanabacoa, donde podría compartir su arte y obtener ingresos, momentos estos en los que sin dudas deberá estar acompañado también del asesoramiento profesional que requiera, que lo dignifiquen como un ser humano y no como un «artista de circo».