La figura de Agustín Marquetti, considerado uno de los mejores inicialistas de la historia del béisbol cubano y leyenda del equipo Industriales, recuperó hace unos años una buena parte de su popularidad entre los cubanos gracias al personaje humorístico Ruperto “marcha atrás” interpretado por el actor Omar Franco en el programa televisivo Vivir del Cuento. Este personaje explica haber estado en coma durante 28 años por el histórico jonrón de Marquetti contra Vegueros, que en enero de 1986 finalizó en su cabeza durante un juego en el Estadio Latinoamericano.
Cuando Ruperto Isidoro Lamorú y Valdivia reveló su imaginario origen, ya Marquetti no estaba en Cuba. El jugador decisivo del juego entre las selecciones de Cuba y Nicaragua en el Mundial de Nicaragua de 1972, que ganó para la isla con otro espectacular jonrón, viajó en 2011 a tierras norteamericanas para reencontrarse con su hijo y decidió desde entonces quedarse a residir en esa nación, donde un año después abrió su propia academia de béisbol.
Ahora regresa a Cuba tras 8 años sin pisar el suelo natal, y declaró al medio especializado Swing Completo que permanecerá unas dos semanas en la isla antes de regresar a los Estados Unidos. Ruperto tampoco está ya en Cuba para “reclamarle” el pelotazo que lo mantuvo en un estado de coma que le evitó toda la década de los 90 —aunque despertó momentáneamente en 1993 y decidió seguir así por lo difícil de la situación.
Pero Marquetti regresará pronto al país que ya acoge a Ruperto también, y donde el pelotero comentó a Swing Completo vivir plenamente. “Siendo pobre allá me siento y vivo como rico, porque yo lo comparo con mis tiempos aquí, cuando no tenía nada. Ahora soy feliz, estoy viviendo en el paraíso”, declaró, señalando que “allá lo tengo todo, me fui por mis hijos y hasta el momento no me arrepiento porque he podido cumplir dos de mis grandes sueños: viajar a Miami y tener un Mercedes Benz”, afirmó. Quizás una “vuelta” en el Mercedes sirva para resarcir a Ruperto.
Marquetti comentó al medio que fue muy cálidamente recibido por sus antiguos vecinos, quienes lo sumaron a sus partidas de dominó, algo que declaró hace habitualmente en Estados Unidos, pero reconoció que la experiencia de jugarlo en una mesa cubana es realmente irrepetible. El disfrute y la emoción son únicos.
Agustín Marquetti comenzó su leyenda en la Serie Nacional de 1965-1966, cuando debutó con el equipo de Industriales, siendo elegido Novato del Año. Inició así una carrera que se extendió por 22 series.